El  asturiano Valdés que, como el inglés de la tonadilla,  vino a Bilbao

Fuente principal: Don Javier Campo Esteban, en su obra "Getxo en sus calles. Con nombre propio"

I.- Cristóbal José Nicolás de Valdés Valle, asturiano nacido  el 21 de septiembre de 1820 en Argüero-Villaviciosa, emigró a Cuba y amasó una gran fortuna en La Habana con comercio de coloniales y en Matanzas con la caña de azúcar. En Matanzas fue poseedor de propiedades inmobiliarias que la familia mantuvo hasta la llegada del gran libertador Fidel Castro. Parece ser que Cristóbal fue uno de los pocos inmigrantes hispanos que no se enriqueció con la trata de esclavos.

Cristóbal regresó de La Habana, aún soltero, con 45 años de edad y con gran patrimonio, y se casó el 3 de octubre de 1865 con Cándida Leonarda de Menéndez Jove, gijonesa nacida el 6-XI-1842, 22 años más joven que él y de familia tradicional asturiana. Y pronto nació el que sería su único hijo:

II.- Cristóbal Francisco Bartolomé de Valdés Menéndez, nacido en Gijón el 24 de agosto de 1866, en la calle del Instituto nº 27, y bautizado el día siguiente en la parroquia de San Pedro. Pronto falleció el padre de este Cristóbal y su madre, joven aún, contrajo nuevas nupcias con un gallego de apellido Varela, pasando a vivir Cristóbal junto a su madre y padrastro en el Pazo dos Limia de Malpipca-Coruña.

Pasó Cristóbal su niñez y juventud en Santiago de Compostela y, tras finalizar el bachiller, emprendió una singular carrera por obtener los máximos conocimientos en el campo de las Humanidades, aprovechando de cada universidad lo que consideraba mejor para realizarse como persona: En la Universidad de Madrid se matriculó en Metafísica y Griego (sin necesidad de acudir a clases); en Santiago, en Filosofía, Teología, Latín y otras lenguas muertas; cursó Humanidades en varias Universidades inglesas, volcándose en el conocimiento del idioma inglés. Quienes le conocieron aseguraban que era capaz de leer y traducir hasta en 14 idiomas, incluido el sánscrito, lengua clásica de la India. Nunca en su vida se sació su ansia de conocimientos y llegó a ser una eminencia en todo sin haber intentado conseguir nunca ningún título, pues consideraba que estos, para él, de nada servían. No era amigo de juergas, ni malgastador, sino más bien serio, tenaz, nada mujeriego y ratón de bibliotecas.

Tras viajar por toda Europa, regresó a Santiago en diciembre de 1898, con 32 años de edad, y allí hizo amistad con un vasco de apellido Zubiría, e, invitado por éste, se acercó a Bilbao, domiciliándose en la aún independiente (lo fue hasta 1925) república de Deusto.

Le gustó Bilbao y le gustó lo vasco y trabó conocimiento con la joven bilbaína Eulalia María Norberta de Larrañaga Conget.

Eulalia había nacido en Bilbao siendo bautizada en su P. del Señor Santiago el 7-VI-1867); era hija de Luis Gonzaga José de Larrañaga Zaldua (Oñati-Gipuzkoa, b. 22-III-1832) y de María Eulalia Dolores Juliana de Conget Lemonauria** (Bilbao, P. Santos Juanes, b. 18-II-1844), casados en 1864 en Bilbao; nieta paterna de Pedro Francisco de Larrañaga Urtaza y de Elena de Zaldua Olavarri; y nieta materna de Javier Manuel de Conget Sucunza y de María Dolores de Lemonauria Aguirre.

**Año 1884: Escritura de venta de la propiedad denominada Ceanuri Alta con su casa, huerta y heredades, sita en dicha anteiglesia de Zeanuri, otorgada por Eulalia Conget Lemonauria, vecina de la villa de Oñate, en concepto de madre y legítima representante de Pedro, Concepción, Eulalia, Manuel y Dolores de Larrañaga Conget, en favor de Eulogio de Inchaurraga, cantero, vecino de la anteiglesia de Ceanuri.

Tras su boda,  Cristóbal y Eulalia pasan a vivir en la bilbaína Gran Vía, casa nº 40, y allí nace el 1º de sus seis hijos

1.- Cristóbal José María Cándido Francisco Javier de  Valdés Larrañaga, nacido el  3 de diciembre de 1900 y bautizado a los siete días en la parroquia San Vicente Mártir de Abando. Este Cristóbal tuvo iguales y sabias inquietudes que su padre: en 1922 pasó a Madrid, donde estudió Física, Química y Matemáticas Especiales de Primero, terminando su carrera de Químicas. Antes, había estudiado en Bilbao cuando contaba 10 y once años; en Gijón los dos siguientes, y en Vitoria con 15 y  16.

2.- Concepción de Valdés Larrañaga.

3.- José Mª “Pepín” de Valdés Larrañaga, nacido en Deusto el 5 de octubre de 1905, que vivió siempre en el barrio Areeta de la anteiglesia de Getxo, y que allí residía mediado el siglo XX junto a su esposa Jesusa Natividad de  Eguiraun Unanue (Getxo, n. 25-XII-1906 en Getxo; hija de Policarpo y Susana), y con ellos un sobrino: Manuel de Valdés y Colón de Carvajal (Getxo, n. 27-VII-1940; hijo de Manuel y Piedad). José María, que llegó a  comandante de aviación,  murió en Aranjuez el 20-XI-2000, siendo viudo de “Natividad” de Eguiraun Unanue. No dejó hijos.

4.- Luis de Valdés Larrañaga, fallecido en Suiza en operación quirúrgica.

5.- Manuel de Valdés Larrañaga, arquitecto, íntimo amigo de José Antonio Primo de Rivera y cofundador, junto a éste, de la Falange Española. Durante el franquismo asumió cargos importantes, y fue también Presidente de la Federeación Española de Fútbol.  (esp de fútbol marqués de Avella por su boda con una Colón de Carvajal.

Manuel murió  en Madrid el 17-X-2001, siendo ya viudo de Patricia  de Oyarzun Marchesi, marquesa de Avella, y dejando estos hijos:

Luis, Pilar, Cristina y Ana Teresa Valdés y Colón de Carvajal.

El Marquesado de Avella es un título nobiliario español creado originalmente como príncipe di Avella, concedido en Italia el 9 de septiembre de 1607 al genovés Carlos Doria Carreto (Carlo I Doria, 1º Duca di Tursi).

Fue rehabilitado el 14 de julio de 1950, con la dignidad de marqués, por María de la Piedad Colón de Carvajal y Hurtado de Mendoza (1915-1993), 1ª marquesa de Avella, hija de Manuel de Carvajal y Hurtado de Mendoza Tellez-Girón, XVI marqués de Aguilafuente, y de María del Pilar Colón y Aguilera de la Cerda, XIV duquesa de la Vega, XV duquesa de Veragua, XV marquesa de la Jamaica.

6.- Félix de Valdés Larrañaga, esposo de María Teresa de Valentín Gamazo.

Cristóbal Valdés Menéndez, nuestro protagonista padre de estos seis vástagos, compró terrenos en Areeta a comienos del siglo XX, en la hoy llamada Avenida de Zugatzarte, y ordenó construir en ella el Palacio Valdés, edificio que tras la guerra vendió por un precio simbólico a las monjas Reparadores.

Intentaron sus amigos introducir a Cristóbal en la política, a la que éste era alérgico pues “no es político, no le gustan cargos de tal índiole; prefiere las tertulias literarias; no tiene una carrera definida, no es comerciante, ni industrial, ni naviero, ni deportista de élite, ni participa en circulos sociales.”… Era Cristóbal librepensador, que es la facultad que posee cada individuo de utilizar con entera libertad la razón, para conocer la esencia de todo lo que existe y ocurre, en la realidad.

Falleció Cristóbal Valdés Menéndez en la calle Velázquez nº 27 de Madrid el 18 de mayo de 1958 y fue trasladado al panteón familiar de Oñati.

Antonio Castejón.

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