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Fray Bartolomé de las Casas.

Ver también CASAS, con unas notas sobre el apellido.

 

 

Tengo a la vista una obra de Isacio Pérez Fernández, O. P.: “Cronología documentada de los viajes, estancias y actuaciones de Fray Bartolomé de las Casas”, editado en Puerto Rico, año 1984 (1024 páginas). De ella resumimos su argumentación relativa a la ascendencia de Fray Bartolomé de las Casas. Extracto:

 

 “No se sabe nada, de modo documentado concreto y cierto, sobre el abolengo del Padre Las Casas. Se desconocen incluso los nombres de sus abuelos inmediatos, tanto paternos como maternos”.

 

Dicho esto, nada quedaría que añadir. No obstante, expone el autor la ascendencia que a través de los siglos fue adjudicándose a Bartolomé.

 

ABOLENGO PATERNO

 

Una tradición ha venido afirmando el carácter noble del linaje del Padre Las Casas; tradición que arranca ya de los años en que el Padre Las Casas se encontraba en el cenit de la fama (no se olvide esto, que no ha sido tenido en cuenta por los autores), se fue redondeando y detallando a lo largo del siglo XVII, pero que, últimamente, ha sido considerada apócrifa, aunque no reemplazada por una genealogía probada, sino por una hipótesis con la que se ha intentado llenar el vacío de aquélla.

1543-1551, Pedro Mexía (+ 7 de enero de 1552) incluyó en el noble linaje de los caballeros del apellido «de las Casas o Casaus», originario de Sevilla, a «Fray Bartolomé de las Casas o Casaus, obispo de Chiapa, Apóstol de las Indias». ¿En qué se fundó Mexía? No se sabe. Acaso en la simple consideración general de que Casaus “en castellano suena y es lo mismo que decir Cassas”. Desde luego, Mexía no se detuvo a analizar en sus apuntes genealógicos las sucesiones de tal linaje

Hacia 1560, en vida del Padre Las Casas (+ el 18 de julio de 1566), dice su primer biógrafo, Fray Juan de la Cruz, O.P., que «Es natural de Sevilla, de noble linaje», fundándose, quizás, en que el Padre Las Casas se firmaba a veces «Bartolomé de las Casas o Casaus»

En 1588, Gonzalo Argote de Molina copia a Mexía, en su Historia de la Nobleza de Andalucía.

En 1611, Alonso Fernández, nada dice del linaje del Padre Las Casas.

En 1613, Giovanni Michele Pió, repite que procedía de «nobles progenitores».¿Lo tomó de Fray Juan de la Cruz?

En 1619, Antonio de Remesal da por bueno lo dicho por Pedro Mexía.

En 1639, Juan Solórzano Pereira dice simplemente: «Hispali bonis parentibus natus». ¿Acaso utilizó a Fray Juan de la Cruz?

En 1670, el cronista de Sevilla Diego Ortiz de Zúñiga Lo incluye en la familia de los Casaus. Al padre del Obispo le llama Alonso de Casaus (años más tarde substituye el Alonso por Francisco), y le da como esposa a Beatriz Maraver Segura, de la que habría tenido seis hijos: Guillén de Casaus, Diego de Casaus, María de Casaus, Catalina de Casaus, Alberto de las Casas (que llegó a ser Maestro General de los dominicos) y Bartolomé de las Casas.

En 1672, Nicolás Antonio sigue a Remesal.

En 1677, Ambrosio de Altamura, O.P., copia a Nicolás Antonio.

En 1691, el Année dominicaine copia a Remesal.

En 1710, Manoel de Lima, O.P., dice que nació de «nobles progenitores».

En 1721, Quétif-Echard sigue a Remesal.

En 1747, Antonio Touron, copia a Quétif-Echard y a Remesal.

En el siglo XVIII, el noble abolengo del Padre Las Casas fue aceptado por cuantos enciclopedistas tocaron el punto de los ascendientes del Padre Las Casas.

En el siglo XIX, lo aceptaron incluso los biógrafos más representativos que tuvo: Llórente (1822), Quintana (1833), Gutiérrez (1878), Fabié (1879), Helps (1883), etc.

En la primera mitad del siglo XX, los biógrafos continuaron la tradición: Dutto (1902), MacNutt (1909), Streit (1924), González Calzada (1948), etc. Incluso en la segunda mitad, el Padre Martínez.

 

Pero no existe documentación alguna de primer orden que corrobore estas genealogías y parentescos.

Ninguno de los susodichos aporta prueba alguna; todo son suposiciones… y, en ocasiones, deseos…

 

Giménez Fernández, en 1949, fue el primero que rechazó que el Padre Las Casas descendiese del noble linaje de los Casaus, proponiendo que Bartolomé era “hijo del modesto mercader Pedro de las Casas, natural de Tarifa y sobrino del contino real Juan de Peñalosa...” Siempre, como los anteriores y los estudiosos que seguirán, anteponiendo –en forma expresa o tácita- el «probablemente». Esta línea genealógica modesta sería, por parte del abuelo paterno, la de los Peñalosa, y por el materno, la de Casas.

En 1957, Pérez de Tudela acepta la modesta ascendencia propuesta por Giménez Fernández.

 

Sobre su posible judaísmo.

 

Ya mediado el siglo XX, se entra en otra mera suposición, siempre con el “probablemente” por medio: Era Bartolomé, quizás, de raza judía, e incluso converso él mismo.

Giménez Fernández sólo mencionó una vez la palabra «judaísmo»; justamente dijo esto en una nota cuando llegó a la familia de Pedrarias Dávila: «como orientación para esta complicada y tal vez desfigurada genealogía, puede consultarse a Alvarez Rubiano, Pablo, Pedrarias Dávila, C.S.I.C., 1944, págs. 25 y ss. sobre el judaísmo de la estirpe Aria[s]».

En 1959, Bataillon anota: «Últimamente ha sido planteada la cuestión de si Fr. Bartolomé, hijo de mercader, tenía ascendencia de cristianos nuevos, lo cual, de ser verdad, podría…”

A partir de 1960, es Giménez Fernández quien comienza a recostarse en la opinión de que el Padre Las Casas tenía antecedentes judíos. Pero Giménez Fernández, en este momento, no se fija en los «Casas» sino en los «Peñalosa». Dice que Juan de Peñalosa era «contino real de familia muy devota de Isabel I, y probablemente conversa»; y Luis de Peñalosa era «de familia tal vez conversa» (ib., 384).

En 1962, Giménez Fernández ya da, sin más, por hermanos de Pedro de las Casas, además de a Juan (a quien no menciona aquí porque está hablando de los que fueron a Indias), a Francisco, Diego y Gabriel, y también a Luis. Y dice, sin reservas, que Pedro de las Casas era «vástago de la familia segoviana neoconversa de los Peñalosa, vinculados al servicio de la Reina Isabel».

En 1963, Claudio Guillén se pregunta si nuestro Bartolomé no sería también de ascendencia judía, y dice que es preciso «examinar el posible linaje judío.

En 1964, Giménez Fernández mide todavía con reservas el valor de sus propias afirmaciones, pues dice: «hay la casi seguridad de que [el Padre Las Casas] procedía de una familia de conversos», pero, al decir esto, ya no se refiere sólo a la línea del abuelo paterno Peñalosa, sino también a la de la línea de la abuela paterna, Las Casas; y la fuente de inspiración es ahora la monografía publicada el año anterior por Claudio Guillé, al cual se adhiere: «coincidimos con el parecer del joven investigador».

En 1965, Bataillon acepta el trabajo de Claudio Guillén.

En 1966, Américo Castro se centra directamente en el tema del linaje judío del Padre Las Casas, que intenta dejar en claro. Cita el estudio de Guillen y de Giménez Fernández de 1964. Y considera al Padre Las Casas entre los «cristianos nuevos».

Finalmente, en el mismo 1966, dice Giménez Fernández que Francisco, Juan, Diego y Gabriel Peñalosa (los tíos paternos del Padre Las Casas), así como Pedro de las Casas (su padre), hijos de un fulano Peñalosa, «casado con una Las Casas, cuyo apellido conservó Pedro, padre de Bartolomé, tenían un tronco común con los Peñalosa segovianos, emparentados con Pedrarias Dávila, el famoso prestamista ambulante notoriamente judío»… Respecto a la abuela paterna, dice Giménez Fernández que era una Las Casas (cuyo apellido conservó Pedro), la cual «pertenecía a una familia sevillana de linaje [también] converso, incluida en el padrón exhumado por Guillen, de la que fueron miembros destacados Diego y Luis de las Casas, y que no tenía relación con los linajudos Casas o Casaus de remoto origen francés, partidarios del clan nobiliario de los Ponce».

 

Valoración de los resultados de los estudios acerca del linaje paterno del Padre Las Casas.

 

Tras exponer todo lo dicho, pasa Isacio Pérez Fernández, en su citada obra de 1984,  a exponer su opinión propia:

 

1.- Es posible que no tuviese el Padre Las Casas un parentesco cercano con los opulentos Casas y que no tenga nada que ver con las complicadas genealogías y parentescos que los autores del siglo XVII han hilvanado. Pero no hay que olvidar que… en vida del Padre Las Casas, Pedro Mexía, entre 1543-1551, ya lo incluye en el linaje de los Casaus; y Fray Juan de la Cruz, O.P., en 1566, ya dijo también, aunque escuetamente, que era «de noble linaje»; datos que no ha tenido en cuenta ninguno de los estudiosos actuales sobre el tema.

 

Es evidente, por los documentos que Giménez Fernández aduce, que los padres de Bartolomé no gozaban de grandes riquezas, sino que pertenecían a la baja burguesía; pero esto, sin más, no anula su posible abolengo de linaje noble... venido a menos.            

 

2.- En lo tocante a la ascendencia judía del Padre Las Casas por parte de su padre, parece (como dice Giménez Fernández) que éste conservó el apellido de la madre Casas, mientras que sus hermanos llevaban el del padre Peñalosa. Es, en efecto, un hecho documentalmente cierto que un hermano suyo se llamaba Francisco de Peñalosa, pues lo dice expresamente el mismo Padre Las Casas: «Francisco de Peñalosa era tío mío, hermano de mi padre, que se llamó Pedro de las Casas». Pero el Padre Las Casas no menciona a ningún otro tío paterno suyo. Y Giménez Fernández, después de haber sugerido que probablemente Gabriel, Juan y Diego eran hermanos de él —y tíos, por tanto, del Padre Las Casas—

En resumen: lo único que se puede dar por documentalmente cierto en lo que se refiere al linaje del Padre Las Casas es

A.- que su padre se llamaba Pedro de las Casas.

B.- que tenía un tío que se llamaba Francisco de Peñalosa, el cual era «criado de la reina, a lo que yo creo».

C.- que el Padre Las Casas era un «cristiano viejo». que son las declaraciones hechas por el mismo Padre Las Casas.

Lo que no veo –sigue exponiendo Isacio- probado con rigor documental es:

No probado que el Padre Las Casas no proceda de noble linaje, aunque sea claro que sus padres no eran opulentamente ricos.

No probado que el apellido de Pedro de las Casas proceda de su madre, aunque se me hace aceptable esta opinión de Giménez Fernández (lo cual vendría a indicar que Pedro era el segundón entre sus hermanos y que el apellido Peñalosa procedía del abuelo paterno).

No probado que el abuelo Peñalosa haya sido cristiano nuevo.

No probado que proceda de la estirpe de los Peñalosa segovianos.

No probado que los Peñalosa Gabriel, Diego, Juan y Luis sean tíos paternos del Padre Las Casas.

No probado que éstos, como Pedro, sean miembros de una familia de estirpe judía.

No probado tampoco veo probado que la abuela Casas haya sido una “cristiana nueva”.

No probado que proceda (la abuela Casas) de una estirpe de los Casas sevillanos conversos.

No probado que los Casas Diego y Luis sean familiares de Pedro de las Casas.

 

En conclusión, estos serían los progenitores de Fray Bartolomé…

 

Señala Isacio con ¿-? los familiares propuestos por Giménez Fernández que él no da por seguros.

 

I.- ¿Luis de las Casas fue padre de…?...

 

II.- …Diego de las Casas? ¿Fue éste, a su vez,  padre de…?...

 

III.- Abuelo paterno: X. Peñalosa, que casó con la abuela paterna X de las Casas. Ambos fueron padres de

 

1.- Francisco de Peñalosa. Pasó a Indias, junto a su hermano Pedro de las Casas, el 25-IX-1493, en el segundo viaje que hizo Cristóbal Colón. “Mi tío Francisco de Peñalosa -dice el Padre de Las Casas- era criado de la reina, a lo que creo”, quien “lo quería bien”. En La Española sirvió “tres años”; y, vuelto a Castilla, en 1496, la reina Isabel “le mandó ir con Alonso de Lugo, adelantado primero de la isla de Tenerife, para entender en la conquista de los moros del cabo de Aguer y Azamor”, y fue por “capitán general”; y allí murió valientemente por defender a los suyos. “Moriría el dicho mi tío Francisco de Peñalosa el año de 1499 o entrante el de 500”.

 

2.- Pedro de las Casas, que sigue en IV.-

 

3.- ¿Gabriel de Peñalosa? Pasó a Indias junto a Pedro de las Casas y Francisco de Peñalosa. Gabriel En 1514, Gabriel aparece avecindado en la villa de Salvaleón, y recibe en esa villa repartimiento de indios: «tres naborías de casa» y «asimismo se le encomendó en la cacica María de Higüey veinte y siete personas de servicio».

 

4.- ¿Juan de Peñalosa? Fue contino real de Isabel la Católica, de familia probablemente conversa.

 

5.- ¿Diego de Peñalosa? Pasó a Indias junto a Pedro de las Casas y Francisco de Peñalosa. Diego fue primero escribano en La Isabela, y después vecino de Verapaz en La Española. “Murió a manos de los indios de Enriquillo”.

 

6.- ¿Luis de Peñalosa?, presbítero, canónigo en la catedral de Sevilla y eminente musicólogo.

 

IV.- Pedro de las Casas, natural de Tarifa en el año 1464. Dice Fray Bartolomé: “mi padre, que se llamó Pedro de las Casas…”. Quizás este apellido “de las Casas” fuera el usual modo de apellidarle entre los vecinos y conocidos. Así aparece apellidado también en algunos documentos oficiales, pero en otros se le dice “de Peñalosa”. Hasta mediado el siglo XX, sólo dos autores, Fray Juan de la Cruz y Gutiérrez de Santa Clara, había llamado correctamente al padre de Las Casas: Pedro. El resto de autores erraron, llamándolo Francisco, Alonso, Alfonso o Antonio. Las últimas noticias que se tiene de Pedro son de diciembre de 1519,  cuando su hijo Bartolomé se refiere a él diciendo que ya estaba fuera de la encomienda de indios.

Pedro pasó a Sevilla, donde vivía, al parecer (siempre “al parecer”, “probablemente”), como modesto comerciante, explotando una tahona o panadería situada en la esquina de las calles de la Fruta (hoy Rivero) y Carpintería vieja (hoy Cuna); tahona heredada de su esposa. El matrimonio poseía unas casas en Sevilla, que dieron en dote a su hija Isabel al casar ésta.

 

Pedro pasó a Indias, a La Española, junto a su hermano Francisco de Peñalosa,  el 25-IX-1493, en el segundo viaje que hizo Cristóbal Colón. 

 

Hizo el viaje solo, es decir, sin su mujer y sus hijos, que dejó en Sevilla. Regresó en 1499, trayendo en propiedad un indio por esclavo; indio que devolvió a la autoridad a cambio de compensación económica. No se sabe el motivo del viaje de vuelta a España. ¿Acaso por haber muerto su esposa y para arreglar asuntos familiares? ¿Durante esta su estancia se casó su hija Isabel? Pedro regresó a La Española, probablemente en 1502, en compañía de su hijo Bartolomé. No hay seguridad del lugar de La Española en que vivió Pedro hasta 1514, ni de sus medios de vida. En 1514, Pedro aparece avecindado en la villa de Salvaleón, y recibe en esa villa repartimiento de indios: «cuatro naborías de casa» y «veinte y seis personas de servicio”.

 

Pedro casó en Sevilla hacia 1484. No se conoce documentalmente el nombre de su esposa. No se trataba de la Beatriz Maraver Segarra que le atribuyó Ortiz de Zúñiga. Tampoco se sabe nada de su vida, pudiendo suponer que vivió siempre en Sevilla, y que acaso perteneció a una familia apellidada De Sosa, por ser éste el apellido de una de sus hijas: Isabel, hermana del Padre Las Casas. Giménez Fernández, siempre sin base fiable alguna, dice que era hija y hermana de acomodados tahoneros sevillanos, y que era prima de Juan de Sosa, presbítero y compañero de Pizarro en el Perú. En consecuencia, diremos que Pedro de las Casas casó con Fulana ¿De Sosa?, hija de un De Sosa (¿hijo, a su vez, de Luis ¿De Sosa? y de Ana Martín?).

 

Pedro de las Casas y su esposa  X. ¿De Sosa? fueron padres de

 

1.- Bartolomé de las Casas.

 

2.- Isabel de Sosa, que casó con Cristóbal Ferrandes. Isabel falleció antes de febrero de 1512, sobreviviéndole su esposo.  Padres de

2.1.- Francisco Ferrandes, fallecido antes de febrero de 1525.

 

3.- Catalina de las Casas, que casó con X. En 1529 vivía en Sevilla junto a dos hijas; luego pasó a La Española, donde se encontraba a principios de 1548; en 1554 aún vivía y se encontraba en Santo Domingo de La Española. Catalina y su esposo X  fueron padres de

3.1.- Una hija.

3.2.- Agustín de las Casas, que fue yerno de Diego Ramírez, visitador de Nueva España, y que en 1566 declaraba tener 36 años de edad. Casó en 1547. En 1599 ejercía en México el cargo de visitador de indios; fue metido en la cárcel y murió al poco de salir, en 1559. .

3.3.- Otra hija.

 

4.- Marina de las Casas, ¿que casó con X. Suárez de Toledo? Padres de

4.1.- Pedro Suárez de Toledo, nacido en 1530. En 1545 se encontraba en el pueblo de Tezulutlán, desde donde fue con cuatro caciques de la región a recibir al obispo Padre Las Casas.

 

En conclusión:

 

El mundialmente conocido Padre Las Casas, ateniéndonos estrictamente a su genealogía y siguiendo nuestro modo de apellidar actual, según el cual el primer apellido es el del padre y el segundo el de la madre, y suponiendo que el de su padre era De Peñalosa y el de su madre De Sosa, hoy se habría llamado

 

BARTOLOMÉ DE PEÑALOSA Y DE SOSA.

 

Mas, dando por un hecho que su padre (a diferencia de sus tíos paternos, probablemente por ser el segundón) conservó el apellido de su madre (abuela paterna del Padre Las Casas), y suponiendo que el apellido de su madre (la del Padre Las Casas) sea De Sosa, el nombre completo del Padre Las Casas será

 

BARTOLOMÉ DE LAS CASAS Y DE SOSA.

Fuente única:

La obra de Isacio Pérez Fernández, O. P.: “Cronología documentada de los viajes, estancias y actuaciones de Fray Bartolomé de las Casas”.

 

Antonio Castejón.

puxaeuskadi@gmail.com

www.euskalnet.net/laviana

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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