¿Es verdad lo que nos cuentan sobre Venezuela?
Reflexión de Pedro Castejón Izarra.
A España llegan noticias sobre la crisis
actual de Venezuela a través de periódicos cuyos titulares apuntan a una sola
persona, Nicolás Maduro. El País, El Mundo, ABC, etc. describen al presidente
venezolano como único culpable de la situación actual del país, como dictador y
como persona que no se preocupa por la hambruna y la pobreza. Grosso modo, todos dicen lo mismo y por
eso es
necesario escuchar otra versión de los hechos. Pues una sola
realidad desencadena distintas interpretaciones y hasta ahora tan solo una ha
salido a la luz.
El anterior 23 de febrero el autoproclamado
presidente, Juan Guaidó, declaró la entrada de ayuda humanitaria por la
frontera con Colombia. Detrás de esta astuta táctica se encuentra la oposición,
el gobierno de Colombia, aliado del jefe de la operación que no es otro que el
Gobierno de EEUU y son cómplices los medios de comunicación internacionales. La
ayuda humanitaria consiste en 20 millones de dólares, curiosamente, las sanciones que le han impuesto a Venezuela
en los últimos años ascienden a 30.000 millones de dólares. El oro perteneciente
a Venezuela lo retiene Reino Unido (aliado de Estados Unidos), impiden la
compra de medicamentos y otros recursos necesarios, hace una semana el gobierno
de España bloqueó una entrega de medicamentos comprados en Qatar. Este conjunto
de operaciones políticas y económicas se conocen como Guerra de cuarta
generación, que es desde la guerra convencional, hasta la guerra de guerrillas,
la guerra mediática y la psicológica. Todo ha sido una operación de inteligencia
destinada a la opinión pública internacional, por lo que Cruz roja o Naciones Unidas se niegan a
ofrecer “una ayuda politizada” ya que piensan que el objetivo era entrar a la
fuerza al país y hacer campaña política para desgastar al gobierno. El Gobierno
de Venezuela no lo permitió, y cuando se dio la quema de dos camiones de ayuda
humanitaria los medios se echaron al cuello de Maduro, a pesar de que haya
quedado demostrado que el fuego lo provocó la multitud antichavista.
En Venezuela ahora mismo hay un escenario que
es como Marx decía la lucha de clases. La realidad es que hay unos sectores
populares que son mayoría cuantitativa y dentro de esas personas la mayor parte
apoya al chavismo. El resto de personas adineradas y la clase media se declaran
antichavistas, ya que estos dos últimos sectores desde la llegada de Hugo
Chávez han perdido poder. En este proceso se logró exterminar gran parte de la
pobreza extrema del país. El petróleo ha ayudado a llevar a cabo este programa
en el que sanidad, educación gratuita y una serie de ayudas consiguió sacar de
la pobreza extrema a millones de campesinos, lo que hizo que la gente con menos
recursos económicos se sitúe junto al partido chavista y al revés. Tras la muerte de Chávez y la bajada del
precio del petróleo la izquierda venezolana perdió mucho poder y Nicolás Maduro ganó por la mínima las
elecciones. Entonces se crea una
inquietud política que termina en una guerra económica donde hay un ataque a la
moneda, acaparamiento de productos, sanciones al país, etc. Eso son los
factores más relevantes aparte de las decisiones del Gobierno que
desencadenaron la crisis económica. Donald Trump llega a la presidencia y sus
intereses son los valiosos recursos que tiene Venezuela. Puesto que Venezuela
tiene las mayores reservas de petróleo del mundo, las segundas reservas mayores
del mundo de gas natural, el segundo o tercer caudal de agua dulce más grande
de la Tierra, la biodiversidad junto con Brasil y algún otro lugar más grande
de todo América latina, inmensas reservas de oro y abundancia de coltán.
Hay variedad de medios de comunicación sólo en
teoría porque los grandes medios son grandes empresas privadas con una
ideología (liberal capitalista) de acuerdo a sus intereses. Por tanto hay una
sola versión de los hechos en información internacional. Por otro lado, las
redacciones de los diarios, televisiones y radios que son propiedad de un
capital siguen una ideología que sus trabajadores están obligados a seguir. En
Venezuela así como en muchos otros países los medios de comunicación defienden
sus intereses ayudando al capital y a todos esos titiriteros que nos manejan
como sus marionetas en este espectáculo en el que vivimos. Hay personas que
buscan acercarse más a la realidad investigando distintas versiones de los
hechos y como hizo Nietzsche evitando caer en una única verdad. No existe la
seguridad de que estas otras versiones sean ciertas al igual que las versiones
que divulgan los medios de comunicación, por lo que este texto invita al lector
a contrastar una versión distinta.
Autor: Pedro Castejón Izarra.
Antonio Castejón. puxaeuskadi@gmail.com www.euskalnet.net/laviana
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