Bengolea o Beingolea
Uno:
Generalidades del apellido. DOS:
Estos primeros datos están tomados de la obra “Linajes de la
gobernación del Tucumán”, de Arturo G. Lazcano Colodrero. TRES:
Tanto García Carraffa, como Mogrobejo y Amadeo Delaunet... dan una versión distinta a la anterior. CUATRO:
PASAN A LA ARGENTINA. Rama Troncal. CINCO:
Pasan a La Argentina. ========================================================= Uno:
Generalidades del apellido.
Etimología probable, tomada de Koldo Mitxelena: BE(H)E = suelo, parte inferior. Adjetivo BE(H)EKO = de abajo: Becoechea. Sup. BE(HEN) = (el) de más abajo, y adjetivo derivado BE(H)ENGO: Bengoa, Bengolea. De BEEN, por disimilación, BEIN (compárese en Bizkaia BEIKAK = las heces), de donde Beingolea y otros. Con el sufijo OL(H)A = ferrería. En roncalés y suletino = cabaña.
ARMAS
La casa de Bengolea, Beingo, Beingolea o Beingo-Olea, de Guizaburuaga, según Gerónimo de Villa, Juan José Vilar y Psayla y Jorge de Montemayor, trae: En campo de oro, un león rampante, de gules, surmontado de una estrella de ocho rayos de azur. Estas mismas armas constan en la Torre de Bengolea, del barrio de Bengolea, de la anteiglesia de Guizaburuaga; en el Palacio de la Condesa de Lariz, de la villa de Elorrio, y en el Palacio de Uriarte y en la Iglesia de la Compañía, de la villa de Lequeitio (Vizcaya). Las casas armeras de Guizaburuaga y Baracaldo traen: En campo de gules, una estrella de oro de ocho puntas. Otros de Guizaburuaga traen: En campo de gules, un grifo rampante de oro, surmontado de un lucero del mismo metal de ocho puntas, y en cada una de éstas, una estrellita de plata. La casa de Arbacegui usa: Escudo cuartelado: lº, de plata, con un grifo de gules coronado y sumado de una estrella de azur; 2º, de sinople, con banda de gules; 3º, de gules, con una bandera de plata con estrellas de oro, y 4º, de plata, con una nave de alto bordo con las velas hinchadas. J. B. Rietstap describe el anterior escudo en la siguiente manera: Escudo cuartelado: 1º, de plata, con un grifo coronado y sumado de una estrella de ocho puntas, todo de oro; 2º, de sinople, con banda de gules; 3º, de gules, con una bandera de plata, puesta en banda, cargada de tres estrellas de ocho puntas de oro, mal ordenadas, flotante sobre su palo, y 4º, de plata, con una nave de alto bordo con las velas hinchadas, sobre un mar de azur. Los de Guerricaiz tienen: Escudo cuartelado: lº y 4º, en campo de gules, un grifo rampante de oro coronado y surmontado de un lucero del mismo metal, y 2º y 3º, en campo de sinople, una banda de gules. La casa de Baquio ostenta: En campo de gules, un caballo de plata, y jinete en él un caballero armado, de lo mismo, con una espada en la mano derecha. En el jefe del escudo, un creciente, también de plata. Los radicados en Lequeitio, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de oro, un árbol de sinople, frutado de gules y alzado a su tronco, un oso, de sable.
Linaje bizkaíno, con casa torre de Bengolea o Beingolea, en el barrio de Bengolea, de la anteiglesia de Guizaburuaga y Merindad de Busturia. Otras casas radicaron en la villa de Guerrikaiz; en la anteiglesia de Arbacegi, de la Merindad de Busturia; en las anteiglesias de Barakaldo, Baquio y Lezama, de la Merindad de Uribe (todo en Bizkaia), documentada ésta última en 1556. Jorge de Montemayor señala que miembros de este linaje se hallaron en las batallas de Arrigorriaga y el Salado y en las tomas de las ciudades de Murcia y Granada. Pasaron a Galicia, Argentina, Colombia, México y Perú.
Torre de Bengolea o Beyngolea, también llamada Bengolatorre. Sobre ella nos dice Inmaculada Mnez. Fdez: El magnífico edificio –nos dice Inmaculada Mtnez. Fdez.- no se deja ver fácilmente en el territorio de Gizaburuaga. Queda perfectamente resguardada por la vegetación, y limitada por el río Lea, lo cual demuestra su funcionalidad defensiva en otros tiempos, aunque el paisaje actual haya cambiado con respecto a siglos anteriores. Para poder contemplarla, debemos atravesar un pequeño camino que queda a mano izquierda de la carretera Lekeitio-Aulestia, y cruzar un puente, también llamado de Bengolea, que nos introduce en un pequeño camino que, finalmente, nos lleva hasta ella, sita en el barrio de Bengolea. El paraje que atravesamos es una auténtica belleza, y su culminación en la torre, remata su magnificencia. Si desde el exterior no podemos verla, una vez allí, comprobamos su estratégica situación y el importante radio de territorio que domina. Es, no sólo en cuanto a su arquitectura, como tendremos ocasión de comprobar, sino en cuanto a su ubicación, una auténtica Torre Fuerte, de marcado carácter defensivo, aunque, posteriormente, el paso del tiempo, la convirtiera en un palacio-habitación, en función de otras necesidades”.
Transformada en el siglo XVIII, no conserva –en palabras de Pedro Garmendia- más que la traza de fortaleza guerrera. Es cuadrada, mide trece metros de alto y doce de ancho, y todo alrededor debajo del tejado tiene unas luces que simulan almenas. La fachada principal que mira al Norte, tiene encima de la ventana central un escudo que representa un casco, con plumaje y lambrequines que rodean a un escudo ovalado en el que aparece un león rampante representante de la familia Bengolea, pero al que le falta la estrella de los Bengolea. En el Oeste cuenta la torre con un añadido, en el Sur con una pequeña tejavana adosada, y en todas las fachadas tiene ventanas de la época en que fue transformada en palacio-habitación.
EL MOLINO DE BENGOLEA. Situado –volvemos a Inmaculada como fuente- también en el barrio de Bengolea, cerca del puente a mano derecha del río, antes de pasar el puente que nos lleva a la torre que queda a mano izquierda del río y más alejado. Se trata de un edificio en ruinas, tanto en estructura, revestimientos como instalaciones. Es de estilo popular y pertenece al siglo XVIII. Su belleza artística, está más en que pertenece a un conjunto arquitectónico y artístico, que en sí mismo. De hecho, yo diría que no se debe contemplar independientemente, sino como una parte, importante, de la totalidad.
LA FERRERÍA BENGOLEA. Es también de estilo popular del siglo XVIII. Consta de dos dependencias. Los muros son de mampuesto con sillar en vanos y esquineras. Presenta algunas estoldas. En la actualidad se encuentra en ruina parcial. En cuanto a su valor patrimonial, decimos lo mismo que del molino. Estilísticamente, no tiene nada destacable, pero, debemos ir más allá del arte tradicional, y contemplar el maravilloso conjunto que el poder económico ha dejado en nuestro patrimonio.
EL PUENTE BENGOLEA. Atraviesa el río por donde el caudal es bastante estrecho. Es un puente de piedra con dos ojos en arco de medio punto. Une la carretera principal con el camino que lleva a la torre de Bengolea. La balaustrada que tiene en la actualidad es de madera. La parte superior, por donde se pasa, es un pequeño arco. Es de estilo indefinido y de siglo indeterminado, se encuentra en buen estado de conservación. Este puente también luce un escudo inédito, bajo el guardapolvo, de la familia Bengolea.
LA ERMITA DE SANTA MARÍA DE OIBAR. Estaba vinculada a la familia que poseía la torre… La Ermita es el reflejo artístico del poderío religioso de la familia Bengolea. La nobleza, en el Antiguo Régimen, controlaba todos los poderes, pero no siempre ha quedado constancia patrimonial de ello, por eso, este conjunto adquiere, además de su importancia arquitectónica, un valor histórico indiscutible.
DUEÑOS DE LA TORRE: En la primera mitad del siglo XVIII era señora de esta Torre de Bengolea o Beyngolea, de Guizaburuaga, así como de la Torre de Uriarte, de la villa de Lequeitio, María Rosa de Bengolea, natural de Lequeitio, que casó con el caballero del Hábito de Santiago don Pedro Bernardo Villarreal de Bérriz, señor de la Torre de Berriz… … Al fallecer en el siglo pasado Domingo Manso de Zúñiga y Areízaga, conde de Herbías, correspondió parte del mayorazgo de Bengolea a su hija doña Paz Manso de Zúñiga y Ezpeleta, casada con don Tomás de Arana y Ampuero (cuya nieta, doña Gertrudis Ortiz de la Riva y Arana, marquesa de Buniel, heredó de los Arana unos bienes en Baracaldo, que habían pertenecido a la Torre de Bengolea, a la que aludimos en la ficha de la Torre de Aranguren, de Baracaldo); y el resto del mayorazgo con la Torre de Bengolea, de Guizaburuaga, así como la Torre de Uriarte, en Lequeitio, correspondieron al primogénito don Nicanor Manso de Zúñiga y Ezpeleta, conde de Herbías, en cuyos descendientes sucedieron estos señoríos”.
Silverio de Bengolea, monje y anacoreta bizkaíno, nació en Guizaburuaga a mediados del siglo XV. Estudió la carrera sacerdotal dando pruebas de sus conocimientos e inteligencia, por lo que al terminar la carrera se lo disputaban varios personajes importantes de la corte de Castilla, con el fin de llevárselo a su lado. Ocupó el cargo de Maestre de Campo y desempeñó la capellanía de San Juan de Guzmar. En 1462 partió en viaje a Colonia para visitar las reliquias de los Reyes Magos. Allí decidió llevar una vida más austera y sacrificada haciéndose anacoreta. Consultó la decisión con su Obispo, quien le cambió el nombre de pila para llamarle "Chope el bizkaíno". Vivió en vida contemplativa durante veintisiete años en una ermita. Murió en Alemania a los setenta años y fue enterrado en la misma ermita.
Ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid probó su nobleza Juan de Bengolea, vecino de Neda (Galicia), en 1582. Juan Ramos de Bengolea, vecino de Elgoibar (Gipuzkoa), probó su hidalguía ante su Justicia ordinaria en 1603.
DOS: Estos primeros
datos están tomados de la obra “Linajes de la gobernación del Tucumán”, de
Arturo G. Lazcano Colodrero. I.- Pedro González de
Bengolea, dueño y señor de la casa de su apellido en Guizaburuaga, Bizkaia, contrajo nupcias con Teresa Iñiguez
de Olea, a la que hizo madre de: 1.- San Juan de Bengolea, heredero de la casa, desposado
con María Ibáñez de Asterrica, padres de: 1.1.- Domingo de Olea, casado con María García y Aguirre. 1.2.- San Juan de Bengolea, que ejecutorió su nobleza en Valladolid, casado en
Galicia con María de Saavedra, con ilustre descendencia. 2.- Martín Pérez de Olea, que sigue. II.- Martín Pérez de Olea testó en Lequeitio el
30 de enero de 1578, y de acuerdo al mismo fue casado con María San Juan de Arteita
y Yarza, en la que procreó a: 1. Martín Pérez de Bengolea y Yarza, que sigue. 2. Hernán Pérez de Yarza, Dr. Cura Presbítero. III.- Martín Pérez de
Bengolea, contrajo nupcias con Doña María Pérez Yarza, su parienta, y
tuvieron a: 1. Martín Pérez de Bengolea, doctor Cura Presbítero. 2. Hernán Pérez de Bengolea, que sigue. 3. Martín Juan de Bengolea, que desposó con Doña Dance Urquiza IV. Hernán Pérez de
Bengolea, que casó con Churruca y Olano.
============================================================= TRES: Tanto García Carraffa, como Mogrobejo y Amadeo Delaunet (que se copian, quizá, unos a otros) dan estos otros ascendientes a Hernán Pérez de
Bengolea, el que casó con Churruca Olano: I. Martín Pérez de
Bengolea fue Señor de la casa torre de Bengolea, en la anteiglesia de
Gizaburuaga (Bizkaia), y casó con María San Juan de Uriarte. Padres
de: II. Martín Juan de
Bengolea y Uriarte, Señor de las casas de Bengolea (sita en Gizaburuaga)
y de Uriarte (sita en Lekeitio), casó con María Pérez de Yarza y
Olaeta (hija de Juan de Olaeta y de Ana de Gallisasti y Yarza, de
Lekeitio, la cual era nieta de Hernán Pérez de Yarza, Alcalde por el Emperador Carlos
V del Castillo de Irún-Iranzu). Padres de: 1.- Hernán Pérez de Beingolea Yarza, que sigue la línea en (III). 2.- Martín Pérez de Beingolea Yarza. Casó con
Maria Pérez de Gallate Meabe. Padres de: 2.1.- León de Beingolea Gallate (Lakeitio, 1628). Martín casó por segunda
vez, con Madalena Goycoa Urquiza. Padres de 2.2.- Martín Pérez de Beingolea Goycoa (Lekeitio,
1630). Casó con Magdalena Osinaga Lecoya. Padres de 2.2.1.- Ana de Beingolea Osinaga (Lekeitio, 1656). 2.3.- Juan Pérez de Beingolea Goycoa (Lekeitio,
1632). III. Hernán Pérez de Bengolea
(o Beingolea) y Yarza, Señor de las casas de Bengolea y Uriarte, Capitán de
Naves de Su Majestad, Alcalde de Lekeitio en 1628, que casó con María de Churruca y Olano, nacida en Lekeitio o
Durango, de cuyos ascendientes damos ahora una síntesis A.- Martín de Churruca de Suso, nacido hacia 1420-1430,
señor de la casa solar Churruca de Suso, sita en la villa gipuzkoana de Soraluze,
fue padre de a.- Martín de Churruca de Suso, que sigue la Rama Troncal de la Casa
Churruca de Suso, a cuya descendencia será dado –pasados los siglos- el Condado
de Churruca. b.- Juan de Churruca de Suso, que sigue esta línea en B. c.- Lope de Churruca de Suso, que vivió en la Casa Saloguen de Soraluze. B.- Juan de Churruca de Suso, que casó con
María Beltrán de Iturrieta y es cabeza de la línea Churruca-Iturrieta. Padres
de: C.- Juan de Churruca e Iturrieta, que casó con Ana de
Zuazqueta. Padres de: D.- Juan Ibáñez de Churruca Zuazqueta, bautizado en Soraluze (Gipuzkoa)
en el año 1556 y fallecido en igual lugar en 1632, que casó en dos ocasiones: primero con María de Sagarteguieta, bautizada en 1546, y en
segundo lugar con María Ochoa de Olano, bautizada en 1573 en
Durango, hija de Bartolomé Olano y de María Ochoa de Vedia; nieta materna de
Pedro de Vedia (nacido en Durango y perteneciente a la casa Ormaechea de Lemoa)
y de María Ochoa de Orozqueta. Juan Ibáñez tuvo ocho hijos de su primer
matrimonio, y del segundo estos dos: 9.- Águeda Purificación de Churruca y Olano, bautizada en Durango en el año 1601. 10.- María de Churruca y Olano, bautizada el 16-XI-1595 en Santa Ana de Durango, que
es la que ahora nos interesa, por haber casado con Hernán Pérez de Bengolea (o
Beingolea) y Yarza Hernán Pérez de Bengolea
y María de Churruca y Olano tuvieron los hijos que ahora enumeraremos. En sus
actas bautismales se escribe el primer apellido paterno en distintas formas,
usando cada escribano de su librillo: Beingolea, Beyngolea, Veyngoelea,
Beingo olea: 1.- José de Bengolea y
Churruca (Lekeitio, P. Asunción, 1614), Capitán. Murió después de 1675. Casó con Mariana de Eguiguren Iñarra
(hija de Francisco de Eguiguren, Caballero de la Orden de Santiago, y de María
de Iñarra). Como mayorazgo, eran suyas las torres de Bengolea, Uriarte y Yarza,
amén de varios terrenos y caseríos en Lekeitio, Gizaburuaga, Durango, La Puebla
de Arganzón y Villanueva de Oca. Ferrón,
como su padre, fue hombre emprendedor y,
además de sus actividades en el ejército, reconstruyó las ferrerías mayor y
menor y molinos de Bengolea, compró la casa y casería de Batiz, transformó
la vieja torre de Uriarte, redimió bastantes censos y debió de reunir algún
dinero. Viajó con frecuencia a Sevilla y Cádiz, a donde iba a esperar la
llegada de los galeones de la Carrera de las Indias, y donde permanece hasta
que los galeones vuelven a partir, llevando a bordo, entre otras mercaderías,
los fierros labrados de Hereza y Zubieta. José y Mariana
fueron padres de: 1.1.- Catalina Josefa de Bengolea e Iñarra (Lekeitio, P.
Asunción, 1654), casada con su tío
paterno, el General Silverio de Bengolea
y Churruca, según veremos pronto, al tratar de éste. 2.- Úrsula de Bengolea y
Churruca (Lekeitio, P. Asunción, 1615), casada
con el capitán Miguel de Bazterechea. En el archivo familiar de
Bengolea existente en la torre de Uriarte, en Lequeitio, “se conserva una colección de cartas escritas, entre 1651 y 1658, por
Miguel de Bazterrechea a su cuñado el capitán don Joseph de Beyngoolea, en las
que regularmente le iba dando cuenta de la marcha de sus asuntos en Lequeitio,
durante las frecuentes ausencias de este a Sevilla y Cádiz”. De su
contenido, estudiado por Joaquín Valle Lersundi, trataremos próximamente. “Miguel de Bazterrechea –dice Lersundi-,
capitán, autor de las cartas, ha servido en el ejército, ha estado en América,
se ha divertido en Sevilla y vive en la torre de Bengolea, casado con doña Ursula, mientras su suegra habita en Lequeitio en
la torre de Uriarte. Se ocupa, con enorme fidelidad, de los asuntos de
Bengolea, en ausencia de don Joseph. Es difícil saber si vive a la sombra del
mayorazgo o en qué grado participa de los gastos de la torre, en la que habitan
también su esposa e hijos y doña María Pérez. Es también ferrón, y se ocupa de sus propios asuntos, además de los
de don Joseph. Se preocupa muchísimo por el prestigio de la Casa de Bengolea,
como si se tratara de su propia familia”. 3.- Ana de Bengolea y Churruca (Lekeitio, P. Asunción,
1619). Monja dominica. 4.- Juan Pérez de Beingolea y Churruca, que sigue la línea en (IV). 5.- Catalina de Bengolea y Churruca (Lekeitio, P. Asunción,
1626). 6.- Teresa de Bengolea y Churruca. Monja dominica. 7.- María de Bengolea y Churruca (Lekeitio, P. Asunción,
1629). 8.- Silverio de Bengolea
y Churruca (Lekeitio, P. Asunción, 1631), General, que siguió en el Mayorazgo.
Él y sus padres construyeron la torre palacio de Uriarte, en Lekeitio, así como
el de Monjas que hay frente a la citada torre palacio, pues en todos estos
edificios se ven las armas de Bengolea y Churruca. Los Reyes de Armas Juan de
Mendoza y Francisco Gómez de Arévalo expidieron certificación de blasones el 10
de Octubre de 1673, en favor del expresado General y de sus hermanos, Juan,
vecino de Lima, y José. Silverio casó en 1674 con su
sobrina Catalina Josefa de Bengolea e Iñarra, recién citada en este
apartado como nº 2 de los hermanos. Ambos fueron padres de: 8.1.- María Rosa de Bengolea y Bengolea, nacida el
9-VIII-1675 en Lekeitio, apadrinada en la pila por José de Beingolea y
Ursula de Beingolea, sucedió en los Mayorazgos de su padre y casó el 3-I-1694 con el General Pedro Bernardo Villarreal de Bérriz, Caballero de la
Orden de Santiago, Señor de las casas y torres de Berriz y Lariz, en
Berriz (de cuya ascendencia y vida tenemos numerosos datos). De
este enlace nacieron: 8.1.1- Ignacio de Villarreal y Bengolea, que sucedió
en la casa, muriendo sin descendencia de los dos matrimonios que había
contraído, el primero con Josefa del Corral, y el segundo con la Condesa de
Monterrón. 8.1.2.- Pedro de Villarreal y Bengolea, Teniente General de Guardias de Su
Majestad, que heredó los Mayorazgos de su casa a la muerte de su hermano antes
citado. De su matrimonio con Rosa de Barrenechea, nació 8.1.2.1.- Josefa de Villarreal y Barrenechea, que no
alcanzó sucesión de su matrimonio con Francisco Javier de Eguía, hijo mayor de
los Marqueses de Narros. 8.1.3.- Ana María de
Villarreal de Berriz y Bengolea (1702-1771), en la cual por extinción de la
línea de su hermano Pedro, antes citado, continúa la Casa. Casó en 1727 con
Iñigo Manso de Zúñiga y Arista de Zúñiga, VI Conde de Hervías (título concedido
por Don Felipe IV en 1651 a Francisco Manso de Zúñiga y Solas, Obispo de Cartagena,
Arzobispo de México y de Burgos, Oidor de Indias con facultad de elegir
sucesor, que lo fue su sobrino carnal Juan Antonio Manso de Zúñiga y Salcedo,
segundo señor de Canillas), Vizconde de Negueruela, señor de las casas de
Zidamón, Montalbo y Las Cuevas, y de las Villas de Alesanco, Azafra, Cañas,
Canillas, Pavía, Navajas y Rivabellosa (1685-1766); hijo de Francisco Manso de
Zúñiga, III Conde de Hervías, que murió en Zidamón, en 1719. De su descendencia
tenemos datos que ahora omitimos. 9.- Pedro de Bengolea y
Churruca (Lekeitio, P. Asunción, 1633), que pereció a los 16 años, de peste, en
Sevilla. 10.- María (otra) Pérez
de Bengolea y Churruca (1636) , esposa de Juan de Mendiola, ambos fundadores –tras perder a sus
hijos- de la Iglesia y Colegio de la Compañía de Jesús, de la villa de
Lequeitio (Vizcaya). IV.- Juan Pérez de
Beingolea y Churruca, bautizado en Lequeitio el 18 de Septiembre de 1623,
General, Alcalde de Lekeitio en 1648 y 1662, pasó a América en 1662 y ejerció el
cargo de Cónsul en el Tribunal del Consulado de Lima (Perú) los años 1655 y
1656 (dato éste dudoso). En Octubre de 1671, salió con diez Compañías del
Tercio del Comercio, conduciendo gente de Lima para Valdivia, siendo Maestre de
Campo; en Diciembre del mismo año fue al Callao el Virrey Conde de Lemos,
entregándole el bastón de General, en presencia de Lope de Munibe, Diego de
Mesía, el Alcalde de Corte Diego de Valle y el Fiscal Diego de Baeza. Murió el
20 de Marzo de 1675, habiendo sido enterrado al día siguiente en el Convento de
San Francisco de Lima. El 6 de noviembre de
1663 es mencionado por Josephe de Mugaburu en su "Diario de Lima"
como capitán de compañía en el gremio de los plateros. El martes 22 de
diciembre de 1671 el virrey Conde de Lemus le entrega el bastón de General de
la Mar, hecho pomposo que contó con la presencia de personalidades y el saludo
de toda la artillería de la Capitana y la artillería de tierra. El 19 había
habido reformación general de todos los oficiales mayores y menores de la
milicia que fueron en la campaña de socorro a Panamá contra el pirata Morgan.
Probablemente Juan intervendría ahí ganando el ascenso a General. El 11 de
junio de 1672 parte a Panamá llevando buques con carga para la corona. El 29 de
diciembre en una ceremonia, el paje de Guión fue un hijo suyo. El 13 de marzo
de 1675 confiere poder para testar a su mujer en Lima ante Nicolás García,
página 314. Muere el miércoles 20 de marzo de apostema (absceso supurado) en el
pescuezo, el 21 es enterrado en la bóveda del convento San Francisco. El mes
anterior la Capitana fue enviada con una compañía de apoyo contra un
levantamiento en Santiago, donde quizás recibió Juan mortal herida. Casó en Los Reyes, en Perú,
en 1652 con María Elena de Zabala y de la Maza Urquizu y Usátegui,
bautizada en Los Reyes el 13 de Mayo de 1628 (hermana del caballero de Santiago
Martín de Zavala). María Zabala testó en Lima el 25 de setiembre de 1696 ante
Juan de Figueroa. Padres de María Elena
Zabala de la Maza: Andrés de Zavala y Urquizu (Contador Mayor del Tribunal
de la Santa Cruzada del Perú, nacido en Eibar, Gipuzkoa, y bautizado allí el 8
de diciembre de 1572; testó en Lima el 18 de febrero de 1645 ante Bartolomé de
Cívico) y Micaela de la Maza y
Usategui, natural de Lima. Abuelo materno de María
Elena Zabala de la Maza: Gonzalo ¿Nicolás? de la Maza y Sánchez de la Hermosa, Señor de Ogarrio
(montañas de Burgos, ¿Santander?), Caballero de Santiago, amigo y protector de Santa Rosa de Lima, quien falleció en casa de este
señor,
ubicada alrededor del mercado central de Lima. Testó en Lima el 12 de
septiembre de 1628 ante Juan de Tamayo. Casó
en igual ciudad el 11 de junio de 1652 con la
madrileña María de Usategui, la cual testó en Lima el 14 de mayo de 1644. Juan de Beingoolea y
Churruca y María Elena de Zavala fueron padres de 1.- Andrés de Beingoolea y Zavala, fallecido antes
de marzo de 1675. 2.- Fernando de Beingoolea y Zavala, fallecido antes
de marzo de 1675. 3.- Juan de Beingoolea y Zavala. Alférez. 4.- María de Beingoolea y Zavala. 5.- Ana de Beingoolea y Zavala, que sigue la línea en (V). 6.- José de Beingoolea y Zavala, que "murió a la pupilar hedad". 7.- Fernando de Beingoolea y Zavala, que en marzo de
1675, en palabras testamentarias de su padre, "tendrá seis años". Juan de Beingoolea y Churruca tuvo otro hijo, fuera del matrimonio,
en Josefa de Mansilla Espinosa: 8.- Juan de Beingoolea y Mansilla (nacido el 29-VIII-1646 en Méjico). V.- María de Beingolea y
Zabala, bautizada en Los Reyes el 21 de Junio de 1660, donde casó el
22 de Mayo de 1683 con Francisco de Oyagüe y García, bautizado en
San Cebrián (Palencia) el 22 de Septiembre de 1641, Caballero de la Orden de
Santiago desde 1685. Francisco testó en Lima en 1704, en mancomún con su
esposa. Era Francisco hijo de Mateo de Oyagüe (nacido en Becerril de Campos el
día 19-VI-1597; Regidor de San Cebrián en 1648) y de Mencía García (nacida en
San Cebrián en 1608). Padres de: 1.- Francisco Adrián de Oyagüe y Beingolea, nacido en Los Reyes el 8 de Septiembre de 1695,
Maestre de Campo y Caballero de la Orden de Santiago desde 1706 (signatura del
expediente, 6119). 2.- María Teresa de Oyagüe y Beingolea, casada con Pablo
de Santiago Concha, natural de Lima. Caballero de la Orden de Calatrava desde
1695. 3.- Domingo José Javier de Oyagüe y Beingolea, que sigue en (VI). 4.- Juana de Oyagüe y Beingolea, casada con Juan
de Traslaviña Garay. Con
descendencia. 5.- María Josefa de Oyagüe y Beingolea, esposa de Juan
Bautista de Orueta Irusta, Alcalde
de Lima. 6.- Ana de Oyagüe y Beingolea, casada con Tomás
Muñoz Martín, Maestre de Campo, Caballero de la Orden de Alcántara en la que
ingresó en 1729. 7.- María de Oyagüe y Beingolea, esposa de Juan
José de Aliaga y Oyagüe. VI.- Domingo José Javier
de Oyagüe y Beingolea, nacido en Lima el 22 de noviembre de 1698 y
bautizado el 1 de diciembre siguiente, fue Caballero de Santiago desde 1706
(expediente signatura 6118). Casó con María (o Mariana) Sarmiento de Sotomayor, nacida en Lima, Hermanos de María Sarmiento de Sotomayor: José Diego, Antonio, Francisco, Fernando, Miguel y
María Sarmiento de Sotomayor y Salazar Osorio Padres de María Sarmiento de Sotomayor: Antonio Sarmiento de
Sotomayor (nacido en Arequipa
en 1769, Conde de Portillo; testó en Lima en 1733) y Rosa del Campo Sotomayor y Haro (nacida
en La Plata en 1688). Abuelos paternos de María Sarmiento de Sotomayor: Francisco Sarmiento de
Sotomayor y de los Ríos (General,
Conde de Portillo. Testó en Lima en 1712; hijo a su vez de Agustín Sarmiento de
Sotomayor, Caballero de Santiago, y María Gutiérrez de los Ríos) y Ana de Salazar Osorio y Cáceres. Abuelos maternos de María Sarmiento de Sotomayor: Nicolás Matías del Campo y
Larrinaga (Caballero de
Santiago y Oidor de la Audiencia de Lima; hijo de a su vez de Juan del Campo
Godoy y de María de Larrinaga Salazar) y Micaela de Zarate Haro Córdoba y Sotomayor (hija a su vez de Alonso de Zarate Berdugo y de Luisa de
Sotomayor y Córdoba). María Sarmiento de Sotomayor fue III Condesa del Portillo: Condado de Portillo.
En 1642 fue nombrado Vizconde de Portillo Agustín Sarmiento de Sotomayor,
vecino de Lima. En el año 1670 pasó a ser Conde de Portillo el segundo
vizconde: Francisco Sarmiento Sotomayor, vecino de Cajamarca. Domingo José Javier de Oyagüe
y Beingolea y María (o
Mariana) Sarmiento de Sotomayor fueron padres de: 1.- Miguel José de Oyagüe y Sarmiento de Sotomayor, nacido en Lima el 16-VII-1756 y bautizado el 2 de
octubre siguiente en la parroquia de Santa Ana, Capitán del Regimiento de Carabaillo, IV Conde del Portillo, Caballero de la Orden Militar de Santiago desde 1790 (signatura 6121). Casó con Faustina Carrió y Matute, y
fueron padres de 1.1.- Manuela de
Oyagüe Carrió, la cual fue esposa de Manuel
de la Puente-Arnao, Caballero de la Orden Militar de Alcántara, militar, muerto en
combate en 1813. “Aunque sólo se le conoce
el matrimonio con Puente-Arnao, Manuela es abuela del escritor Manuel Beingolea
Balarezo (1875-1953),
precursor de la narrativa urbana en su país. Aunque en vida sólo publicó dos
libros -la novela Bajo las lilas (1923) y Cuentos
pretéritos (1933)- está considerado como el mejor cuentista de su
generación”. Este escritor era hijo del general Manuel Beingolea y Oyague.
Intentamos, de momento sin éxito, aclarar estas confusas noticias. Manuela de Oyagüe y
Manuel de la Puente-Arnao fueron padres de 1.1.1.- José María de la Puente-Arnao, V Conde del Portillo, esposo de
Magdalena de la Torre, 2.- María de Oyagüe
Sarmiento de Sotomayor, casada con Francisco de Villanueva Ponce de León y
padres de: 2.1.- Manuel de Villanueva Oyagüe Ponce de León y Sarmiento de
Sotomayor, Capitán de las Reales Guardias Españolas y Gentilhombre de Cámara de Su
Majestad, natural de Lima (Perú); Caballero de la Orden Militar de Calatrava
desde 1802. Fue I
Marqués de Albo =========================================================
CUATRO: PASAN A LA
ARGENTINA. Rama Troncal. Los datos de estas genealogías de Argentina están tomados, y en su mayor parte copiados al pie de la letra, de la
obra “Linajes de la gobernación del Tucumán”, de Arturo G. Lazcano Colodrero. I.- Juan de Arrenda o Arrinda, nacido hacia 1607 en
Amoroto (Bizkaia), partido judicial de Markina, casó con María San Juan
de Aranzadi, natural de Gizaburuaga. Padres de: II.- Miguel de Arrenda y
Aranzadi, natural y vecino de Gizaburuaga donde nació por 1641 y casó por
1666 con María Hernández de Ocamica Idoyaga (hija de Domingo
de Ocamica y de Magdalena de Idoyaga). “María –según ARTURO G. LAZCANO COLODRERO-
se apellidaba Bengolea, por descender del
linaje Bengolea, como hemos dicho, con el que estaba, por otra parte,
estrechamente vinculada por lazos de amistad, como lo prueba el hecho de que
sus hijos nacidos en Guizaburuaga, fueron bautizados en Lequeitio sirviendo a
todos de padrino el Maestre de Campo Don Silverio de Bengolea y su esposa Doña
Catalina de Bengolea”. Del expresado matrimonio nacieron: 1. José de Arrenda y Ocamica (Lekeitio, 13-III-
1667). Casó dos veces: primero con María Goicoechea y Mugartegui, y después
con Josefa de Echabe y Gamecho. Con sucesión en ambos matrimonios. 2. Juan de Arrenda y Ocamica (Lekeitio, 1673). 3. Silverio de Arrenda y Ocamica, que sigue en (III). 4. Domingo de Arrenda y Ocamica (Lekeitio, 1679). 5. Gabriel de Arrenda y Ocamica (Lekeitio, 1681). III.- Silverio de Arrenda
y Bengolea, nacido en Gizaburuaga, fue bautizado en Lekeitio el 12-IV-1677 como Silverio de Arrenda
Ocamica, siendo sus padrinos, como se ha dicho, el Maestre de Campo Silverio de
Bengolea y su esposa Doña Catalina Josefa de Bengolea. Gracias a su información
matrimonial, nos ha sido posible conocer algunos aspectos de su vida antes de
establecerse en nuestro país. Según propia declaración, y de algunos de los
testigos, entre ellos José de Bulnes, su compatriota, sabemos que concurrió con éste a la escuela de su villa natal
hasta la edad de quince años, que de Lekeitio pasó más tarde a la ciudad de Sevilla, donde permaneció pocos días en una posada,
trasladándose al puerto de Cádiz, quedando allí por espacio de cinco años,
hasta que en 1695 se embarcó en la armada del General Don Diego Zaldivar, Conde
de la Saucedilla, llegando al Perú en 1698, residiendo pocos años en las ciudades de
los Reyes y el Cuzco, de la que salió en 1702 rumbo a la de Salta, en la que
tampoco quedó mucho tiempo por haber decidido pasar a Córdoba, donde se
estableció definitivamente y contrajo nupcias en 1703 con
Catalina de Argüello y
Gutiérrez de Toranzo, hija del Sargento Mayor Sebastián de Argüello y de
Isabel Gutiérrez de Toranzo, a la que hizo madre de: IV.- Francisco de Bengolea
y Argüello (1703-1776), "quien suprimió
el primer apellido paterno y adoptó el segundo del mismo, o sea, el de la
abuela paterna. Hombre importante y de prestigio militar –copiamos de la obra
de Lazcano Colodrero-, fue uno de los tantos guerreros que lucharon
denodadamente contra los indios del sur, sufriendo como la mayoría de los
vecinos de la región los azotes de las invasiones de los salvajes que
devastaban las estancias sembrando el terror y la muerte. En 1773 el Gobernador
del Tucumán don Jerónimo Matorras, en premio a sus méritos y servicios, le hizo
merced de las tierras llamadas “San Juan”, a cuyo efecto al solicitar el
expresado dicho beneficio, relata los mismos en la siguiente forma: “…haciendo
presente a la justificación de V. S. los servicios personales que he practicado
en el Real servicio desde mis tiernos años con mi persona y bienes tanto en los
donativos y derramas que se han ofrecido de hacienda para el avío de soldados y
abastos de las fronteras, como en otras ocurrencias y pragmáticas de su
Majestad, no obstante de hallarse ocupada mi persona en el cargo de Teniente y
Capitán, que serví muchos años en el partido de Calamuchita, siendo en él
vecino, y de actual Maestre de Campo de reformados; después de haber sido en
esta ciudad año y medio Alcalde Ordinario y después Regidor Diputado por su
Alteza, habiendo sido antes por dos ocasiones Alcalde de la Santa Hermandad”,
etc. En 1761, estando enfermo en la ciudad de Córdoba de una epidemia
generalizada en esa época, y que produjo muchas víctimas, dio poder para testar
a su hijo Narciso, pidiendo que lo enterraran en la Iglesia
de San Francisco en la capilla de San Antonio o en la del Santo Cristo, donde
tenía sepultura, pero salió con bien del achaque que lo aquejaba y vivió hasta
1776, falleciendo en febrero de ese año en su estancia sita en Río Cuarto en el
paraje de San Bernardo, Capilla de San José, donde fue enterrado conforme a una
de las cláusulas de su testamento, labrado poco antes de su fallecimiento. Contrajo
nupcias con Margarita González Carriazo y Alfonso (hija del Capitán Esteban
González Carriazo y Ludueña, y de Francisca Alfonso y Mexía. Ver Torres,
varonia González Carriazo) a la que hizo madre de: 1.- Silverio de Bengolea
y González Carriazo, Capitán desposado con Margarita González. Don Silverio fue muerto
por los indios en una invasión que hicieron a Río Cuarto en la que le llevaron
tres hijos cautivos, mataron uno de pocos meses y arriaron con toda la hacienda
que encontraron. De su expresado enlace, nacieron: 1.1. Fausto de Bengolea y González, Regidor y hacendado de
La Carlota esposo de Dolores Arroyo. Padres de 1.1.1.- Andrea de Bengolea y Arroyo. 1.1.2.- Nicolasa de Bengolea y Arroyo. 1.1.3.- Petrona de Bengolea y Arroyo. 1.1.4.- Dolores de Bengolea y Arroyo. 1.2.- Francisco de Bengolea y González, Alcalde y Juez
pedáneo de La Carlota, casado con Bautista Vázquez. Sin sucesión. 1.3.- Bartolina de Bengolea y González, esposa de Ildefonso
Alvarez. 1.4.- Francisca de Bengolea y González, cautiva de los indios
cuando aún contaba pocos años y en circunstancia en que los invasores mataron a
su padre. Las autoridades y la familia hicieron lo humanamente posible para
obtener el rescate de los cautivos, consiguiendo tan sólo dar con el paradero
de dos de ellos, quedando Francisca en poder de los indígenas, a la que se dio
por muerta o perdida para siempre después de larga y desesperada búsqueda. Sin
embargo parece que el atractivo de la niña había decidido en el ánimo del
cacique de guardarla en buen recaudo con el propósito de criarla y casarla después con su hijo Currigtipay, heredero del cacicazgo, como
efectivamente sucedió años más tarde, celebrándose la boda con la pompa y ritos
propios de la tribu yrango de los contrayentes. De esa unión nacieron dos hijos: un varón y una mujer. No obstante Doña Francisca
conservaba vivo recuerdo de su familia, y deseaba volver al seno de la misma
con el propósito de visitarla, lo que le hizo saber muchas veces a su esposo,
quien por fin accedió dándole permiso por dos lunas, al cabo de las cuales
debía retornar al hogar. Emprendió el viaje con su hijito
varón,
por no haberle permitido su marido que llevara a la mujer, sin duda especulando
en que el amor a la criatura la haría volver con más prontitud a su lado. Llegó
a La Carlota, haciéndose reconocer por los suyos, que es de imaginar la
recibirían con grandes muestras de emoción y alegría, y la consiguiente
curiosidad de la población, que aún no habían olvidado el ingrato episodio. Su
estancia durante algún tiempo con la familia y la civilización, fue tan de su
agrado, que la impulsó a quedarse con ella, no obstante reconocer la bondad y
profundo afecto con que siempre la había tratado su marido. Conocedora de los lugares y la lengua de los indígenas, prestó importantes
servicios al gobierno.
En cierta ocasión se vistió de hombre para penetrar en los dominios del cacique
Chacalén, donde condujo personalmente las fuerzas
que debían reducirlo, y que gracias a su intervención pudo firmarse la paz
sirviendo ella de intérprete, como lo hizo en otras oportunidades. Por
estos y otros señalados servicios mereció recomendaciones, en 1805, del Virrey
Marques de Sobremonte para las autoridades cordobesas. En esa fecha se presentó
al gobierno pidiendo en recompensa de la ayuda prestada, los fondos y los
medios necesarios para el rescate de sus hijos, uno de los cuales, como hemos
dicho, tenía en su poder. Después de los trámites del caso fue a parar el
expediente al jefe de la frontera, el que se negó a tomar medida alguna al
respecto por considerar que las expresadas criaturas no eran cautivas sino
tenidas durante el matrimonio, y que por lo tanto le asistía todo derecho al
padre de retenerlas a su lado. 1.5.- María del Pilar de Bengolea y González, que casó dos veces:
primero con su primo Don Joaquín Bernardo de Bengolea y Garay, y después con
Don José María Montenegro. Del primer enlace nacieron 1.5.1.- José María de Bengolea y Bengolea. 1.5.2.- Joaquín José de Bengolea y Bengolea. 1.6.- José Lino de Bengolea y González, contrajo nupcias con su
parienta Marqueza Bengolea, en la que tuvo a estos hijos: 1.6.1.- Luis Bengolea y Bengolea, desposado con Gregoria Muñoz Alsina, padres de: 1.6.1.1.- Micaela Bengolea y Muñoz. 1.6.1.2.- Luisa Bengolea y Muñoz,
que dio su mano a Manuel Araya, de los que nacieron: 1.6.1.2.1.- Luis Araya y Bengolea. 1.6.1.2.2.- Manuela Araya y Bengolea,
esposa del doctor José Araya, que fue dos veces ministro en la provincia
de Santa Fe, padres a su vez de 1.6.1.2.2.1.- Fernando Araya Araya. 1.6.1.2.2.2.- Manuel Araya Araya. 1.6.1.2.2.3.- Luisa Araya Araya. 1.6.1.2.2.4.- Ana Maria Araya Araya. 1.6.1.2.3.- Antonio Araya y Bengolea. 1.6.1.3.- Rosa Bengolea y Muñoz,
casada con Don N. Peralta. 1.6.1.4.- Luis Bengolea y Muñoz. 1.6.1.5.- Angela Bengolea y Muñoz,
que dio su mano a Don Conrado Olmedo. 1.7.- María Eulalia de Bengolea y González, que juntamente con sus
expresados hermanos Bartolina, Francisca, María del Pilar y José Lino, fue
cautiva de los indios en la forma que he referido. Contrajo
enlace en San Bernardo, Departamento Río Cuarto, el diez de Marzo
de mil ochocientos ocho con
Agustín Montenegro, padres de: 1.7.1.- Hermenegildo
Montenegro y Bengolea, esposo de Doña Felisa Luján. 1.7.2.- Benita Antonia
Montenegro y Bengolea, casada con su deudo José María Montenegro. 2. Narciso de Bengolea y González Carriazo, que sigue la línea en (V). 3. Pedro de Bengolea y González Carriazo, fallecido de corta edad. 4. Lizardo de Bengolea y González Carriazo, que
también falleció pequeño. V.- Narciso de Bengolea y González Carriazo, cuya ilustre
descendencia nos llevará hasta nuestros días, tuvo, como su padre, una
actuación descollante, haciendo varias entradas al territorio de los indígenas
rescatando muchos cautivos “a su costa y
minción”, como reza en los documentos. En 1761, estando enfermo del mismo
mal que padecía su padre, le dio poder a éste para que labrara su testamento, y
en caso de fallecimiento del autor de sus días, quedaba autorizado para
efectuarlo su tío Juan José Martínez de Betancur. También, como su padre, salió
con bien de la peste que asolaba a la ciudad de Córdoba, falleciendo
veinticuatro años después, o sea el 31 de marzo de 1785, en su estancia del
Arroyo de las Peñas, en Río Cuarto, bajo disposición testamentaria, en la que
ordena, entre otras mandas, que lo entierren en la iglesia de la viceparroquia
del Rosario, a cargo de Luis de Molina y ser amortajado con el hábito de San
Francisco. Contrajo nupcias en la capilla del Rosario, vice
parroquia del Curato de Río Cuarto, el 24 de diciembre de 1755, con
Doña Isabel de Garay (Isabel era hija de Don Vicente de Garay y de Doña Rita Vázquez, nieta del Capitán
Don Francisco de Tejeda y Garay y
de Doña Josefa Arias Montiel Quiñones, la que a su
vez era hija de Don Miguel Arias Montiel y de Doña Josefa de Quiñones; segunda nieta del Capitán Don Hernando de Tejeda Mirabal y de Doña
Isabel de Garay y Saavedra, hija ésta de Don Juan de Garay y de Doña Juana
Saavedra, vecinos de Santa Fe. Don
Juan era hijo del Capitán General Juan de Garay,
fundador de Santa Fe y Buenos Aires, y de Doña Isabel de Becerra y Mendoza. Tercera nieta del conquistador Tristán de Tejeda y de Doña Leonor Mexía Mirabal). Del expresado enlace de
Don Narciso de Bengolea y de Doña Isabel de Garay, nacieron: 1.- María Isabel de Bengolea y Garay, que dio su mano a
Don Juan José Abaca (con descendencia de la que se da noticia en la obra de la
que copiamos). 2.- María Josefa de Bengolea y Garay, esposa de Don
Martiniano Calderón. 3.- Joaquín Bernardo de Bengolea y Garay, que, como hemos
visto arriba (en el apartado IV nº 1.5), se desposó con su prima hermana Doña
María del Pilar Bengolea y González, con la que tuvo a: 3.1.- José María de Bengolea
y Bengolea. 3.2.- Joaquín José de Bengolea
y Bengolea. 4.- José Hipólito de Bengolea y Garay, albacea
testamentario de su padre. 5.- Juana de Bengolea y Garay. 6.- Micaela de Bengolea y Garay. 7.- María Catalina de Bengolea y Garay. 8.- Pedro de Bengolea y
Garay, que sigue en el
apartado (VI). 9. Martina de Bengolea y Garay. 10. Catalina de Bengolea y Garay. 11. Santiago de Bengolea y Garay, Regidor, fiel ejecutor,
que el 28 de febrero de 1808 se desposó con Doña Magdalena Acosta (hija de
Don José Gregorio de Acosta y de Doña María Bernarda Vélez y Carranza, media
hermana del doctor Dalmacio Vélez Sársfield). De dicho consorcio nacieron: 11.1.- Severa de Bengolea y Acosta, que casó dos veces, cuyos nombres de los maridos
ignoro. 11.2.- Margarita de Bengolea y Acosta, nacida el 7 de mayo de 1810 en la estancia “Las
Chilcas”, Departamento Río Cuarto, la que contrajo
enlace con Don Francisco Dominique, marino francés, padres de: 11.2.1.- Ricardo Dominique y Bengolea, nacido en 1834 y casado en Río Cuarto el 12 de
agosto de 1864 con Doña Ignacia Pereyra y Arias (hija de
Don Delfín Pereyra y de Doña Dalinda Arias y Ortiz), de los que nació el 29 de
septiembre de 1871: 11.2.1.1.- Miguel Dominique y Pereyra, quien contrajo nupcias el 26 de febrero de 1898 con Doña Isabel Rosa Randle (hija de Don Guillermo Randle y Bengolea y
de Doña Josefa Fernández, natural del Uruguay; nieta de Don Guillermo P.
Randle, natural de Inglaterra, y de Doña María de la Paz y Bengolea). 11.3.- María de la Paz de Bengolea y Acosta, contrajo nupcias con Don Guillermo Randle, al que
dio estos hijos: 11.3.1.- Luisa Randle y Bengolea, esposa de Don Adolfo Modet. 11.3.2.- Urbana Randle y Bengolea, casada con Don Mariano Marenco. 11.3.3.- Elisa Randle y Bengolea, esposa de Don Alfredo Morsaline. 11.3.4.- Guillermo Randle y Bengolea, que contrajo nupcias con Doña Josefa Fernández. 11.3.5.- Margarita Randle y Bengolea, mujer de Don Simón Fidauza. 11.3.6.- Alfredo Randle y Bengolea, fallecido soltero. 11.3.7.- Cristina Randle y Bengolea, esposa de Don Eduardo Taylor. 11.3.8.- Juan Bautista Randle y Bengolea, que
contrajo enlace con Doña Corina Rodríguez, padres de, entre otros: 11.3.8.1.- María de la
Paz Randle y Rodríguez, esposa de Don Andrés Quintana, padres de:
Enrique, José Alberto,
Juan Andrés y María Amelia Quintana y Randle, esposa ésta de Don
Francisco Pablo Olivero y padres de: Francisco J. y Alberto Olivero y Quintana. VI.- Pedro de Bengolea Garay, al igual que sus
antecesores tuvo una actuación destacada en las luchas contra el “enemigo
infiel”. Formo parte de las tropas cordobesas que pelearon en Buenos Aires
durante la invasión de los ingleses, pasando después a Montevideo donde prestó
servicios por espacio de un año con el grado de Teniente Primero de Caballería.
Vuelto a Córdoba fue designado Comandante del fuerte de Santa Catalina, y en
1815 Regidor Decano de La Carlota. Producidas las luchas civiles abrazó la
causa federal, pero por desavenencias con los Reinafé, estos lo persiguieron
durante el tiempo que gobernaron Córdoba, embargándole todos sus bienes y
obligándolo a salir de la provincia, por lo que decidió establecerse con su
familia en San Nicolás de los Arroyos, donde testó el 5 de agosto de
1858. Contrajo nupcias en la villa de San Agustín (Calamuchita) con
Doña María del Tránsito Acosta, hermana del Coronel Don Anselmo Acosta, e
hija de don José Gregorio de Acosta y de Doña Bernarda Vélez. De dicho enlace
nacieron: 1.- Josefa de Bengolea y Acosta, casada con Don Guillermo Neell de Lauzac. Esta señora
se presentó al gobierno en 1864 reclamando para sí y demás hermanos la estancia
de “Chasón”, que fue de su tío el Coronel Bengolea. Manifiesta en el escrito
que los Bengolea desde el año 34 o poco después se ausentaron de Córdoba, y que
las veces que regresaron tuvieron que marcharse precipitadamente perseguidos
por el gobernante de aquella época y que su hermano Santiago y su cuñado
Mariano Marenco fueron desterrados por los años 45 al 46. 2.- Faustino de Bengolea y Acosta, nacido en Río Cuarto, hacendado de San Nicolás,
donde falleció el 14 de enero de 1855. Contrajo
nupcias en Buenos Aires con Doña
Enriqueta Obligado y Carranza (hija de Don Juan José Obligado y Carranza y
de Doña Josefa Carranza y Vélez). Padres de: 2.1.- Isolina de Bengolea
y Obligado, que el 30 de diciembre de 1889 dio su mano a Don Antonio Cuenca
Valderrama (c. s.). 2.2.- Faustino de Bengolea y Obligado. 3.- Narciso de Bengolea y Acosta. 4.- José María de Bengolea y Acosta, natural de
Córdoba y fallecido en San Nicolás de los Arroyos el 4 de noviembre de 1858. Contrajo nupcias con Doña Petrona de
Contreras, natural de San Nicolás, en la que tuvo estos hijos: 4.1.- José María de Bengolea y Contreras. 4.2.- Abelardo de Bengolea y Contreras. 5.- Pedro Nolasco de Bengolea y Acosta, que seguirá abajo como Rama Primera. 6.- Francisca de Bengolea y Acosta. 7.- Benita de Bengolea y Acosta, desposada con Don
Tomás Palacios, de los que nació: 7.1.- Josefa Palacios y Bengolea. 8.- Rita de Bengolea y Acosta, que dio su mano
al doctor Mariano Marenco y San Martín (c.s.). 9.- Santiago de Bengolea y Acosta. 10.- José del Carmen de Bengolea y Acosta, casado con Doña
Saturnina Martínez, en la que tuvo a: 10.1.- María Saturnina de Bengolea y Martínez. 10.2.- José de Bengolea y Martínez. 10.3.- Pedro de Bengolea y Martínez. 11.- Gumersinda de Bengolea y Acosta, que dio su mano a
Don Antonio Consciscao.
=========================================================
CINCO: Pasan a La Argentina. Viene
de la Rama Troncal Argentina, en su apartado VI nº 5. I.- Pedro Nolasco de
Bengolea y Acosta (mencionado en la Rama Troncal Argentina,
en su apartado VI nº 5, como hijo que fue de Pedro de Bengolea Garay y de María del Tránsito
Acosta), nacido en Río Cuarto, desde joven vivió en San Nicolás de los Arroyos,
donde se destacó como uno de los progresistas hacendados de la zona. Contrajo
nupcias allí con Doña Benedicta Llobet de la Sota (hija
de Don Francisco Llobet y de Doña Francisca de la Sota) de cuyo consorcio
nacieron: 1.- Pedro Justiniano de Bengolea y Llobet, nacido en San
Nicolás en 1851, se desposó allí con Doña Laura Ruiz, en la que tuvo estos
hijos: 1.1. Laura de Bengolea y Ruiz. 1.2. Pedro de Bengolea y Ruiz. 1.3. Carlos Alberto de Bengolea y Ruiz, nacido en 1888,
contrajo nupcias con Doña Esther Soria, padres de: 1.3.1.- Carlos Alberto de Bengolea y Soria, nacido en 1923. 1.4. María Angélica de Bengolea y Ruiz. 1.5. María Amalia de Bengolea y Ruiz, nacida en 1892, que
el 31 de julio de 1922 dio su mano a Don Alfredo Raúl Sackmann Salas (c.s.). 1.6. María Elvira de Bengolea y Ruiz. 1.7. Evangelina de Bengolea y Ruiz. 1.8. José Norberto de Bengolea y Ruiz, abogado, nacido en
Buenos Aires el 21 de diciembre de 1898, donde contrajo enlace el 23 de
noviembre de 1922 con Doña Raquel Cibile Aguirre (hija de Don Federico Cibile
Buxares y de Doña Delia Aguirre y Núñez). Padres de: 1.8.1.- Raquel de Bengolea y Cibile. 1.9. Daniel de Bengolea y Ruiz, abogado, nacido en Buenos Aires el 24 de enero de
1902 y casado allí el 20 de
diciembre de 1938 con Doña Dora María
Rocha Grondona, hija del doctor Don Osvaldo Rocha Villanueva, abogado, Jefe
del Departamento Legal de los Ferrocarriles Ingleses, y de Doña Delia Grondona
Gawland. 2.- Benedicta de Bengolea y Llobet, que dio su mano
en 1879 a Don Eduardo Stegmann y Pérez Millán (c.s.). 3.- Ismael de Bengolea y Llobet, doctor en
medicina; diputado y senador de la legislatura de la provincia de Buenos Aires.
Nació en San Nicolás el 2 de febrero de 1857 y contrajo nupcias el 31 de mayo de 1881 con Doña Adriana Justa Demaría y Arana (hija de Don Alfonso María
Demaría y Demaría y de Doña Petrona Rita de Arana y Demaría) a la que hizo
madre de: 3.1. Ismael de Bengolea y Demaría, nacido en 1882 y
fallecido en 1942. Se desposó con Doña Carmen Domínguez y Arteaga. 3.2. Elena de Bengolea y Demaría. 3.3. María Cristina de Bengolea y Demaría. 3.4. Adrián Jacobo de Bengolea y Demaría, doctor en
medicina, nacido el 27 de octubre de 1887 y casado en Buenos Aires el 27 de mayo de 1914 con Doña María Cristina de Elía y Ocampo, nacida en 1891 (hija de
Don Agustín Julio de Elía Ramos Mexía y de Doña Angélica Rosa Ocampo y Ocampo),
a la que hizo madre de: 4.1.- María Cristina de Bengolea y Elía. 4.2.- María Teresa de Bengolea y Elía. 4.3.- Arturo Jacobo de Bengolea y Elía. 4.4.- Francisco de Bengolea y Elía, esposo de Doña
Delia Gowland Peralta Alvear. 4.5.- Miguel María de Bengolea y Elia. 3.5. Alfonso María de Bengolea y Demaría, nacido en Buenos
Aires el 9 de agosto de 1889, casado con Doña Josefina Martínez, padres de: Elena y Josefina de Bengolea y Martínez. 3.6. Adriana Francisca de Bengolea y Demaría, nacida en 1891 y
casada en 1913 con Don Alejandro Cabanne y Urlic (c.s.). 3.7. María Isabel de Bengolea y Demaría, nacida en 1892 y
desposada en 1920 con Don José Andrés Podestá Pagassamo (c.s.) 3.8. Clara de Bengolea y Demaría, nacida en 1894. 3.9. Luis María de Bengolea y Demaría, nacido el 24 de
julio de 1896, que fue Secretario General del Banco Central. El 17 de mayo de
1926, contrajo nupcias con Doña María
Sara Madero Unzué, nacida el 2 de octubre de 1899 (hija de Don Carlos María
Dionisio Madero Ramos Mexía y de Doña Saturnina de Unzué Baudrix) padres de: 3.9.1.- Carlos de Bengolea y Madero. 3.9.2.- Luis de Bengolea y Madero. 3.9.3.- Mariano de Bengolea y Madero. 3.9.4.- Julián de Bengolea y Madero. 3.9.5.- Alejandro de Bengolea y Madero. 4.- Narciso de Bengolea y Llobet, Coronel de la
Nación; expedicionario al desierto y hacendado en Buenos Aires. Nació en San
Nicolás de los Arroyos en 1858 y falleció en 1932. Contrajo nupcias el 8 de marzo de 1887 con Doña Adela Cárdenas Montaño, nacida en Buenos Aires en 1868 y
fallecida el 3 de mayo de 1934 (hija de Don Juan Ventura Cárdenas y Soca, que
fue Presidente del Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires y de la
Caja de Conversión, y de Doña Adela Montaño y Chucarro) a la que hizo madre de: 4.1. Jorge Narciso de Bengolea y Cárdenas, médico
veterinario, nacido en Buenos Aires el 28 de diciembre de 1887 y casado el 18 de marzo de 1909 con Doña Ofelia Zapata Quesada, nacida
el 6 de febrero de 1890 (hija del doctor Rodolfo Zapata Segura y de Doña Elvira
Quesada Casal). Padres de: 4.1.1.- Rodolfo de Bengolea y Zapata, abogado. 4.1.2.- Jorge de Bengolea y Zapata, abogado. 4.2. Ernesto de Bengolea y Cárdenas, nacido en 1889,
fallecido de tierna edad. 4.3. Héctor de Bengolea y Cárdenas, arquitecto, nacido en Buenos Aires en 1891, contrajo enlace allí el 30 de noviembre de 1915 con Doña Georgina de Allende e Iriarte,
nacida en 1893 (hija del doctor en medicina Don Ignacio de Allende Cáceres,
nacido en Córdoba en 1854 y fallecido el 20 de octubre de 1923, y de Da. María
Eugenia Iriarte). Padres de: 4.3.1.- Georgina de Bengolea y Allende, que en 1941 dio su mano a don Oscar Zaeferer Toro. 4.3.2.- Marta de Bengolea y Allende. 4.3.3.- Narciso Alberto de Bengolea y Allende, que, según nos informa Santiago Bengolea Arias, casó con Alcira María Arias y Ortiz, nacida el 4 de noviembre.
Padres de: 4.3.3.1.- María Alcira Bengolea Arias,
nacida el 15 de diciembre, casó con Walter Fernando Guazzone di
Passalacqua de Oromí,
hijo de José María Guazzone di Passalacqua Balbiani y de Susana de Oromí Frers.
Padres de: 4.3.3.1.1.- Alexia
Guazzone di Passalacqua Bengolea, nacida el 21 de
noviembre de 1993. 4.3.3.1.2.- Gian Guazzone
di Passalacqua Bengolea, nacido el 23 de enero
de 1996. 4.3.3.2.- Santiago Narciso Bengolea Arias <sbengolea@redgaleria.com>,
nacido el 19 de febrero. Narciso Alberto de
Bengolea y Allende contrajo segundas nupcias,
con Maria Luisa Croce de Tezanos Pinto, y de ese matrimonio nació: 4.3.3.3.- Magdalena Bengolea y Croce. 4.3.4. Héctor Manuel Bengolea,
casado con Elvira Inés López Barbieri. Padres de: 4.3.4.1. Georgina Bengolea,
fallecida de niña. 4.3.4.2. Elvira Inés Bengolea. 4.3.4.3. María Eugenia Bengolea, casada
con Germán Rubio y padres de:
4.3.4.3.1.-
Verónica Rubio. 4.4. Sara Adela de Bengolea y Cárdenas, que en 1913 se
unió en matrimonio con Don Juan Barillatti (c.s.). 4.5. Ernesto de Bengolea y Cárdenas, nacido en 1894. 4.6. Alfredo de Bengolea y Cárdenas, casado en 1925 con Doña Blanca Lidia Ibarra
Pedernera. 4.7. Ricardo de Bengolea y Cárdenas, escribano y ex
Interventor de La Rioja, desposó en 1926 con Doña Carmen Trejo Monray, natural
de México, hija del doctor José Trejo y Lerdo de Tejada, Embajador de México en
nuestro país, y de Doña Carmen Monroy. 4.8. Adalberto de Bengolea y Cárdenas, nacido en 1896,
casado con Doña María Rosa Calvento González, hija del doctor Mariano Calvento,
abogado, y de Doña Justa González. 5.- Amalia de Bengolea y Llobet. 6.- María Luisa de Bengolea y Llobet, desposada con Don
Mariano Camilo de la Fuente y Torre (c.s.).
Fuentes: "Luis E. Beingolea Delgado" “La Casa de Churruca y sus alianzas”, de Amadeo Delaunet. “Pruebas de Santiago, extractos”, de Vicente Cadenas y Vicent. “Torres de Bizkaia”, de Pedro Garmendia. "Diccionario Heráldico Hispanoamericano", de Mogrobejo. “Apellidos vascos”, de Koldo Mitxelena. Varios en biblioteca y archivos. “Amoroto, Guizaburuaga y Mendexa”, de Inmaculada Martínez Fernández. “Una familia de ferrones. Los Beyngoolea, en el siglo XVII…”, de Joaquín Valle de Lersundi. “Guía de las Torres deVizcaya”, de J. Aitor Glez. Gato. “Los Vascos en Argentina”, editado por la Fundación Juan de Garay. "El primer alcalde de Lima Nicolás de Ribera el viejo y su posteridad", de José de la Riva Agüero) “Linajes de la gobernación del Tucumán”, de Arturo G. Lazcano Colodrero. Santiago Narciso Bengolea Arias <sbengolea@redgaleria.com>
Antonio Castejón. maruri2004@euskalnet.net
puxaeuskadi@gmail.com
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