MANDALUNIZ: Los de Larrabetzu, en Bizkaia.
Ascendientes de José de Mandaluniz Ealo, esposo de Polixene de Trabudua y Aguirrezabal.
En entrevista
publicada en Maracaibo en mayo de 1990, decía Polixene.
No
me siento capacitada para escribir una novela, ni un libro donde cuente mi
vida. Todo ha sido muy fuerte. He vivido muchas
cosas: la guerra, la persecución
del pueblo vasco, la muerte de mis amigos y familiares, la destrucción de un
pueblo entero por los bombardeos de los nazis, he visto agonizar mucha gente,
he sido testigo de mucha injusticia y degradación en las cárceles. Yo no sabría escribir sino de lo que siento, no sabría
inventar y, además, prefiero pensar en el futuro. En el pasado fui condenada a muerte, mi marido
encarcelado, mi cuñado Valentin Mandalúniz, fusilado por las tropas de Franco, poco antes de morir escribió en el paredón una carta para
nosotros, una dolorosa inscripción que rezaba:
"Agur
Ama, agur Miren Karmele, agur Joseba eta Polixene. Agur Danori, Donoki arte
Agur"
(Adiós mamá,
adiós Miren Karmele, adios Joseba y Polixene. A todos adiós, hasta el cielo.
Adiós).
Prefiero
dejar eso en el pasado y escribir sobre el presente y el futuro. Mi vida quedó
escindida por el exilio; soy vasca porque allí nací
y crecí, pero también soy venezolana porque en este país
han crecido mis cinco hijos y nacido mis quince nietos.
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En mis andanzas por el mundo del exilio (…) En
tantos y tantos años, ha sido mi constante obsesión explicarles a mis alumnos
que somos vascos los vascos, como el francés es
francés y el español
español... y que el vasco auténtico no es ni francés ni español; así
como el francés de verdad no es español ni es vasco; ni el español pragmático y
realista es vasco o francés, si bien puede ser vascófilo o francófono ... Y
siempre, siempre que hablaba con alumnos, o curiosos, de este tema de tan
lógica evidencia para todo Soberano -¡Pueblo o Señor!- y me pedían como colofón
dar una prueba de nuestra diferencia, de la originalidad de nuestra lengua, de
la identidad de nuestro verbo, yo, siempre y sin meditarlo, de lo más profundo
del recuerdo y nostalgia de mi ser auténtico, les recitaba:
"¡Iños
ikusi bako
maitale
kutuna
neure
opa samurrak
lastanduten
dabe!"
(Mis
ansias más profundas añoran la ternura de mi amada nunca vista).
¡Y
soñaba! ... Soñaba que estos versos los escribió Lauaxeta, los escribió Esteban
Urtiaga para aquella aldeanita normalista que subía por las calzadas de Begoña
... cuando éramos puros, cuando el amor a la patria era algo que pedía una
entrega total, sin mezquindades ni partidismos.
I.- José de -Mandaluniz Gondra y 2-Vengoechea Oñarte y su Antonia de Zorrozua y Elorriaga Echavarria fueron vecinos de la anteiglesia bizkaína de
Morga, conde contrajeron matrimonio el día 7 de febrero de 1718 y donde
nacieron sus cuatro hijos, bautizados
allí en los años 1723 a 1738. Uno de estos fue:
II.- Juan Martín de Mandaluniz Gondra y Zorrozua, bautizado el 5 de junio de 1726 en Morga, donde casó en 1751
con Magdalena de Aurre Apraiz, con la
que tuvo cuatro niños, nacidos de 1751
a 1758. El primogénito se llamó:
III.- Juan de Mandaluniz Aurre, bautizado el 13 de octubre de 1751 en Morga, esposo de María Antonia de Barandica Yturriaga. Se
avecindaron estos esposos en la anteiglesia San Vicente de Ugarte y allí
nacieron sus cinco hijos, bautizados
en los años 1780 a 1791, cuyo primogénito fue:
IV.- Juan Antonio de Mandaluniz Barandica, bautizado el 6 de junio de 1780 en San Vicente
Ugarte y casado en 1804, en la villa de Larrabetzu, con Josefa de Sarria Belaustegui-Goytia,
naciedo de esta unión cuatro niños en los años 1805 a 1819, cuyo primogénito fue:
V.- José María de Mandaluniz Sarria, bautizado el 15 de septiembre de 1805 en San
Vicente de Ugarte, que pasó a vivir en la villa de Larrabetzu, donde se
casó en 1828 con Nicolasa de Belaustegui y Zarandona
Gortazar. Hijos:
1.- Eustaquio de Mandaluniz Belaustegui (Larrabetzu, intramuros,
n. 1828).
2.- Lorenzo de Mandaluniz Belaustegui (Larrabetzu, extramuros, n. 1829).
3.- Manuel de Mandaluniz Belaustegui (Larrabetzu, extramuros, n. 1833).
4.- Domingo de Mandaluniz Belaustegui (Larrabetzu, extramuros, n. 1837).
Falleció la esposa
Nicolasa Belaustegui en 4 de abril
de 1839, en Larrabetzu, y contrajo segundas
nupcias José María de Mandaluniz
Sarria, en Larrabetzu, con Pilar de Yrazazabal
Guerequiz. Hijos:
5.- Antonio de Mandaluniz Irazazabal (Larrabetxu extramuros, n. 1842).
6.- Gabriel de Mandaluniz Irazazabal (Larrabetxu extramuros, n. 1846).
6.- Domingo Gregorio de Mandaluniz Irazazabal (Larrabetxu extramuros,
n. 1849).
7.- Bernardino Lucas, del que se tratará
en el apartado siguiente (VI).
8.- Domingo Pedro de Mandaluniz Irazazabal (Larrabetxu extramuros,
n. 1853).
9.- María Amntonio de Mandaluniz Irazazabal (Larrabetxu extramuros,
n. 1856).
VI.- Bernardino Lucas de Mandaluniz Yrazazabal fue bautizado el 18 de octubre de 1851 en la parroquia
de Santos Mártires del barrio Goikolegea de Larrabetzu, parroquia en la que se casó en
1873 con Ramona de Arteche Uriarte.
Nueve
hijos tuvieron Bernardino Lucas y Ramona, nacidos de 1874
a 1889 en Larrabetzu. Cuatro de estos fueron:
1.- Antonio
de Mandaluniz Arteche, que seguirá esta
línea en (VII).
2.- Justo
de Mandaluniz Arteche (Larrabetxu, P. Santos Emeterio y Celedonio, b.
12-8-1884). En
el año 1940 vivía Justo en Larrabetzu, ya viudo de una Beascoechea (daré
su filiación en dos días) con estos hijos:
2.1.- Ramón de Mandaluniz Beascoetxea (Larrabetzu, n. 1918),
fallecido en Larrabetzu el 23-X-2008.
Hijos:
1.1.1.- Luis Ángel Mandaluniz.
1.1.2.- Mariví Mandaluniz.
2.2.- Lorenzo de Mandaluniz Beascoetxea (Larrabetzu, n. 1920).
2.3.- Josefina de Mandaluniz Beascoetxea (Larrabetzu, n. 1921).
2.4.- Antonio de Mandaluniz Beascoetxea (Larrabetzu, n. 1922).
2.5.- Juan de Mandaluniz Beascoetxea (Larrabetzu, n. 1924).
3.- Juana Bautista
de Mandaluniz Arteche (Larrabetxu, P. Santos Emeterio y Celedonio, b. 29-VIII-1887).
Tal como
decimos en el apartado VI del apellido
Guerediaga, en esta web, tras la guerra del
36 vivía Juana Bautista en Larrabetxu, ya viuda de su esposo Miguel de Guerediaga Zorrozua (Larrabetzu,
P. Santos Emeterio y Celedonio, b. 21-XII-1879), con
los hijos de ambos:
3.1.-
Domingo Guerediaga Mandaluniz. n. en Larrabetzu el 17-1-1913 y
fallecido en Bilbao el 17-1-2001 (curioso: nacido y fallecido en igual día y
mes: 17 de enero).
3.2.-
Rosario Guerediaga Mandaluniz. n. en Larrabetzu en 1915.
4.- Victoriana
de Mandaluniz Arteche (Larrabetzu, P. Santos Emeterio y Celedonio, b. 1889).
Victoriana vivió en
Larrabetzu con su esposo Lorenzo de Zabaleta Zallo y los hijos de
ambos, de apellidos Zabaleta Mandaluniz.
VII.- Antonio de Mandaluniz Arteche, nacido en Larrabetzu y bautizado el día 7 de
noviembre de 1880 en su parroquia –extramuros- de los Santos Emeterio y
Celedonio, contrajo matrimonio con Venancia de Ealo
Jugo (Galdakao, b. 19-V-1886;
hija de Valentín de Ealo Ybarrechevea y de Carmen de Jugo Arruti. De estos Ealo trataremos
en breve en esta web).
Mediada la segunda decena del siglo XX, vivía Venancia, ya viuda
de Antonio Mandaluniz, en el barrio Zuazo de Galdakao junto a los hijos de
ambos:
1.- Valentín de Mandaluniz Ealo (Galdakao, n. 2-IV-1908), asesinado por
los fascistas franquistas en el año 1937.
2.- José de Mandaluniz Ealo, del
que trataremos en el apartado siguiente (VIII).
3.- Carmen de Mandaluniz Ealo, (Galdakao, n. s/ 26-V-1915).
VIII.- Jose de Mandaluniz Ealo nació en Galdakao el 18 de marzo de 1910. Fue destacado futbolista en el Athletic de Bilbao y en el año 1933 se casó con Polixene de Trabudua y Aguirrezabal, nacida en Sondika el 23 de septiembre de 1912.
A
comienzos del siglo XX vivían en el barrio Basozabal de la anteiglesia bizkaína
de Sondika Prudencio de Trabudua Ybarlucea –carpintero según el padrón--- y su esposa María de Aguirezabal. Prudencio era
hijo de Juan José de Trabudua Ugarteche y de María Cruz de Ybarlucea Laida. Ver ascendientes en su apellido TRABUDUA.
Y en
Sondika nació Polixene de Trabudua y Aguirrezabal, en 23 de septiembre de 1912. Luego…
En
junio de 1886, rememora POLIXENE así su noviazgo y casamiento con Mandaluniz,
en semblanza incluida en su libro titulado “Artículos de Amama”
Cuando le
conocí era un
bello atleta de 19 años, delantero centro del Athletic Club de Bilbao y dueño
de una potente moto inglesa. Después de tres años de noviazgo nos casamos en la Basílica de Begoña. Patrona de Vizkaya.
Tenemos ya
tres hijos cuando
estalla la cruel Guerra Civil y él es "gudari" y capitán de "Euzko Gudarostea". Gracias al fútbol se salva de ser fusilado en Laredo,
donde cae prisionero del batallón italiano aliado de Franco. (Su hermano Valentín es fusilado en Derio). Un joven teniente falangista, que lo admira como
futbolista, consigue liberarlo y lo coloca en una oficina de suministro de
"gasoil" al ejército... ¡Jugaban al fútbol en el mismo equipo!
Más tarde, de nuevo en peligro por una
denuncia, y en mitad de un partido importante, se autolesiona para poder escaparse a Francia. Con otros dos amigos, habían organizado un plan muy audaz... Y
consiguieron pasar la frontera, después de aventuras y peligros increíbles.
¡ ... Y comienza el increíble peregrinar
de nuestra familia, nosotros que habíamos
sustentado la ilusión de vivir tranquilos, en un bello nido, en el pueblo de
nuestros padres y abuelos!
1938.
Primer contrato con Laussane,
donde "ganamos" el Campeonato de Liga y la Copa Suiza: siendo proclamado,
Mandalúniz, máximo goleador del año. Luego Rouen, París, el Racing, el Stade
Français ... etc.
Mientras valiosos profesionales mal vivían en
esa época de campos de concentración y calamidades, gracias al fútbol pudimos llevar una holgada vida familiar, veraneando en Bretaña y en San Juan de Luz.
Durante la ocupación alemana la familia
aumentó con dos
hijos más.
Cuando todo el mundo andaba con cartillas de
racionamiento y haciendo colas para conseguir una libra de comida, Mandalúniz,
jugando partidos amistosos en provincias (se habían suspendido las competencias
oficiales debido a la guerra) conseguía abastecimientos para sus hijos, y para
los hijos de sus amigos. Siempre supo compartir. La llegada del "Tío
Joseba" -como le llamaban los de la colonia vasca de París- y la apertura
de paquetes con comidas y alimentos era siempre una gran fiesta en la rue
Pasay, donde vivíamos los vascos formando clan.
Durante este período en París, poco antes de
la ocupación alemana, se podía ver en las vitrinas elegantes retratos enormes
("posters" se dice ahora) donde él aparecía publicitando la elegancia
de un sombrero, o de una marca famosa de camisas. También, durante algún
tiempo, se exhibió en los Campos Elyseos una foto enorme donde se le veía
surgiendo, en un salto impresionante, de entre un grupo de jugadores, y
metiendo el gol de la victoria de un cabezazo. Los goles de cabeza eran su
especialidad, y por eso le llamaban "Téte D'Or", cabeza de oro.
Tantos partidos de fútbol presenciados
gritando de alegría, o llorando de angustia, crispada ante prórrogas decisivas
-sabiendo que un gol de "Téte , D'Or" nos suponía un montón de plata
para el hogar- hicieron que cuando dejó de jugar al fútbol, yo ya no podía ver
un partido ni siquiera en la tele. "Era como si en mi mente; el
acumulamiento de tantas y tantas emociones al rojo vivo, hubieran bloqueado
algún resorte.
Pasa el
tiempo y había que pensar en que la juventud se acaba, y la familia sigue, crece. Gracias al fútbol, un gran amigo, presidente del Centro Vasco
de Caracas, el Dr. Gonzalo de Aranguren, médico cirujano y maestro, admirado
por el propio Jaime Lusinchi, lo
contrata como entrenador para el equipo del Vasco. Cuando llegamos a Caracas, un bello apartamento amueblado nos
esperaba en la avenida Andrés Bello.
Entrenando el equipo del Vasco se sintió muy
feliz. Estaba orgulloso porque su
hijo Joseba despuntaba
como un buen delantero centro, como lo fue él mismo. También estaba
entusiasmado porque había encontrado un jugador de facultades extraordinarias y
que le recordaba su juventud: el Chino Briceño. Dos graves accidentes de cancha
truncaron las carreras deportivas de estos dos atletas, proyectándolos hacia la
prensa y la publicidad, donde hoy se destacan.
Chile 56.
Mandalúniz prepara y entrena el equipo de la Universidad Católica de Santiago ... y
consigue ganar el campeonato. Regresa a Caracas trayendo valiosos jugadores
para despertar el fútbol nacional: Riera e Infante, dos ases internacionales
del balón-pie.
Más tarde, circunstancias diversas hacen que
nos instalemos en Maracaibo. Es el reposo del guerrero. Construimos una casa agradable y
por fin encontramos una patria.
Antonio Castejón. maruri2004@euskalnet.net puxaeuskadi@gmail.com www.euskalnet.net/laviana
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